jueves, 28 de mayo de 2020

ESTAR A LA ALTURA

          Para iniciar la escritura expondré esta anécdota:

     Cuando mi tío Félix y José de Ponciano, operarios de los Papes, de Uncastillo, se encontraban trabajando en alguna casa del pueblo, a la gente que pasaba, de confianza, por debajo del andamio, les echaban agua con una escoba y se escondían como unos pillos,... ¡ Ah, pajaros, pajaros, ya os vale ya ! ,... eran dos buenas personas...
     " cuando la polea del ingenio daba vida a los andamios "

     .... Sin más dilación.... en otro tipo de alturas....

     Por cansancio tengo que recriminar las conductas de ciertos personajes que no han estado a la altura en estos meses de reclusión.

     .... Cuando buscas el sentido común y no lo encuentras...
     
     Ante la prueba tan fuerte que está sufriendo el país, no solo no han colaborado para proteger la salud, sino que han estado buscando excusas con alta agresividad contra el gobierno que buenamente hacía lo que podía. La clase política ponía en juego sus intereses políticos, chantajeando con la posibilidad de autorizar o no, las prorrogas de la pandemia,... para ellos la salud era moneda de cambio...
      Lo que en estos meses hemos visto en el Congreso, han sido unas desagradables formas de opinar e insultar sin ningún fundamento,... es duro observar tanta agresividad.
      Personajes públicos de las Tv. no han sabido calibrar su cometido y han encharcado más el ambiente,... quizá porque son sangre de su sangre,... no han estudiado bien la situación. 
      La prensa conservadora ha empleado el acoso y derribo sin ninguna contemplación, mofándose y poniendo en entredicho al Doctor Simón y su experiencia. No nos merecemos los españoles estas conductas.
      Uno se pregunta, ¿ Para qué sirve tanto gasto en educación si ante semejante sufrimiento y urgencia, se falla ?, ¿ A dónde hemos tirado el dinero ?
      Preguntas que quedan en el aire, ¿ Hasta cuándo tendremos que aguantar a estos partidos que buscan el poder desde la guerra del 36 ?,... no hemos tenido suerte en este país...
      
     Y te querrías convencer, pero ves que tampoco la Iglesia ha colaborado nada en los días más agresivos de urgencia, estaban escondidos. Podían haber echado una mano u ofrecer sus residencias acondicionadas para atender a los enfermos,... aunque solo sea por mandato divino,... no han estado a la altura.... pero esperan la cruz en la casilla de Hacienda,... ¡ Cuánto fariseo !....

     Cuando pase algún tiempo veremos cómo hemos actuado ante esta prueba. Muchos políticos y personajes públicos quedarán marcados, y con razón, porque no han colaborado en estas circunstancias.
     Olvidan que la gente ha estado más de dos meses confinada y ha escuchado mucho, ha observado mucho y se ha vuelto más juiciosa,... no perdonarán fácilmente.

     No se tienen que ir de rositas....

     Chavierín.

     
        

     

      

lunes, 18 de mayo de 2020

LO QUE QUEDA EN LA RETINA DE UNCASTILLO

          Como oro en paño guardo los relatos que mi padre un día me contó de aquellos años aciagos en Uncastillo. 
     Los quiero dejar en libertad pero prefiero que se queden en el lugar de las tristezas porque causaron mucho desasosiego. Solo les daré permiso a los momentos llenos de afabilidad que se quedan en la retina para toda la vida.

     .... Actitudes que engrandecen....
     
     Como cuando los vientos del Este afectaron al pensamiento de la dignidad en Uncastillo. Los menesterosos, que pedían el pan y el jornal en medio de los latifundios, después de respigar los campos detrás de la segadora y rellenar el capazo con alguna almendra perdida para completar el puchero.
     Por esas circunstancias de hastío calaron los mensajes de libertad de la República, " Todos tenían derecho a disfrutar de lo que la tierra ofrece ", y escribir con gran infortunio el eslogan ," La tierra es para el que la trabaja ".
      En medio de tanto pensamiento y tanta reflexión quisieron aprender a leer y a escribir para  informarse de lo que pasaba en el mundo y dejar atrás la ignorancia,... esto me contaba mi padre,... lo que engrandece,... la actitud,... lo duro y cruel, también me lo contó, pero no toma parte de este relato.
    Y por eso quisieron que estudiaras y te enviaron en un Seiscientos a estudiar con los frailes a Elizondo,... a los de los calcetines negros, los mandaron al seminario de Jaca a darle al latín y a la sabiduría,... querían lo mejor para sus hijos. Y cuando te preguntaban por esos lares de Dios de qué pueblo eras, esperabas la frase,... ¡ Vaya pueblo chulo que tienes !,... a pesar de todo, nos enseñaron, también, a sentirnos orgullosos de ese lugar.

    Como oro en paño guardo esa sensibilidad,... como cuando ves desde el corral Dinsa, a lo lejos, las torres del castillo,... esa imagen se queda en la retina toda la vida. O cuando desde lo alto de la torre del homenaje divisas con miedo el poderío de tu lugar de nacimiento.
    Y aprendes a amar el arte,... y las torres y las iglesias,... y los sonidos de las campanas, y memorizas en las noches de la ciudad los nombres de los manantiales, y los detalles,... de cuando te agachabas a beber agua de rodillas,... o cómo colocabas la mano en el pozo de manivela de la plaza del Olmo para hacer un remanso,.... 
     Y recorres las cabañas de las veredas, aquellos santuarios que en tiempos nos protegieron. Te predispones y paseas por la Medina con los hombres de renombre antiguo, mi tío Babil y Ezequiel y los acompañas hasta el huerto de la Luna, para soltar el agua para regar,... eran doctos con la siembra.

     .... con respeto siempre....

    Algunas veces repasas los destinos de los que te acompañaron por el lugar y compruebas que muchos ya no están,... y los buscas en tu retina para recordarlos porque tomaron parte de tu recorrido vital en el pueblo,... a veces la emoción también hace acto de presencia.

    Esta vez toca escribir sobre sensibilidades y sentires,... tu raíces son fuertes y quizá por estos días tan complicados, salgan a relucir los sentimientos.

    Qué le voy hacer.

     Chavierín

     

    

sábado, 9 de mayo de 2020

CUANDO SUBE LA MAREA

               Recuerdo la situación curiosa que me ocurrió en el pueblo de Isla, en Santander, cuando para observar el mar tuve que atravesar un bosque tan frondoso que apenas podía pasar la luz. La tensión que recibí de cierto misterio al salir de la espesura y llegar de repente a los acantilados, me asustó, mi vértigo con los miedos y el sentirte rodeado por el mar, preso del agua, encogió los temores de un hombrecillo que está acostumbrado a la seguridad de los "campos de Castilla",... la inmensa mole de las aguas del mar siempre me ha llamado la atención, y más desde los arrecifes,... la fuerza de la naturaleza en todo su esplendor,... no somos nada... 

     .... Cuando las aguas del mar van y vienen por el magnetismo de la luna,... entre ellos se llevan bien...

     ..... sirva como prefacio de escritura ..... para hablar de los miedos

     Y no habría nada más que hablar por los miedos y la penumbra de futuro que nos acompaña por esta rebeldía de la naturaleza, pero es conveniente y necesario acostumbrarte a vivir en lo que puede ser un mundo distinto, rodeado de este pulgón que nos amenaza, volverte trivial y mantener las distancias de los unos con los otros,... 
     ¡ Unos por el barrio de San Juan !,... y otros, por San Martín !,... ¡ Qué preparo !,... ¡ Quién nos lo iba a decir, señor Delfín !,... ¡ Nada, nada, no hay más remedio !
     
     Hoy no sabemos nada del futuro, ni cuándo acabará esta epidemia, hoy veo todo con una redecilla puesta en la cara que me dice que todavía soy prisionero del investigador y de su acierto con los alambiques,... ¡ Cuándo acabará esto mozé !,... ¡ No lo sé, abuelo, no lo sé !...
     Cierto miedo queda en el ambiente, quizá porque estoy leyendo más de la cuenta las columnas de los entendidos que no ven la situación con claridad y que anuncian, además, algún rebrote en el otoño,... ¡Quizá el aguantador también se canse !
     Estos días estoy observando la salida de los mayores de setenta años por el parque, reposados, pertrechados con su mascarilla, con un color muy bajo de piel y quizá cansados de la situación,... a estos señores, si pudiera, les daría montones de esperanzas.
     
    Quizá porque sube la marea emocional, toque escribir con un poco de agobio; haces cuentas de los meses de espera y no ves la salida.

     Pero bueno, entre algo de vida indoor y un poco de autdoor, te sientes con fuerzas para aguantar lo que venga,... tenemos que estar ahí... para ayudar a los que tienen que salir para adelante.

     ¡ Animate, Chavierín, que te veo un poco pocho !,... ¡ No hay problema !,... ya he puesto un cuadro de Monet para observar todo de colores....

    Chavierín