Quizá toda esta ofrenda venga de la desdicha o por el martilleo continuo en tu país de que todo se destruye, de que las libertades mal entendidas dan paso a desprecios y a intereses escondidos de manipulación. Cuando los políticos del compromiso con el país van al Congreso a responder a las preguntas de la oposición, les reciben una manada de perros, machos y hembras, con una agresividad inusitada, que rompe el encanto del entendimiento. Cuando ves que no se hace nada para castigar a los culpables de la muerte de los ancianos de las residencias de Madrid y a cambio encuentras risas y desprecios de los culpables y ningún juez hace nada,... y más, y más,... por eso vienen los enfados.
A los que nos gusta ir por caminos de la convivencia, nos cuesta vivir en este ambiente de falta de respeto y mucha manipulación. Pero, sabes, que tienes que estar porque toda esta locura necesita respuestas de esperanza.
Azahar Palomeque en su artículo del País, " El Desencanto de la Izquierda ", recomienda que para avanzar en esta sociedad, hay que tener una moral férrea, porque todavía queda gente con esperanza para construir hogares e instituciones más amables que aprecian principios como la coherencia y la moral. palomeque
David Trueba, también, en su artículo del País, "Democracia y Autodefensa, "aboga por la educación como base para formar las sociedades ante las locuras de los personajes excéntricos que nos rodean. Para él, la convivencia democrática para mantener el país, es muy importante. Trueba.
Te alegras cuando en tus lecturas encuentras a escritores con esta visión de convivencia, que apoyan y ayudan con sus reflexiones a los desesperanzados. Ves que tu visión coincide con la de estos pensadores después de llevar tiempo dando la matraca con tus artículos del blog. Respiras y ves, que tus quejas van en serio y que también residen en otras mentes más importantes.
Yo soy de los convencidos de que una sociedad funciona cuando todos sus componentes mantienen un equilibrio entre el respeto, la dignidad, la ética y la moral.
Me quedo en el altar con las ofrendas,... todas con el alma del mismo color.
La leche de cabra nos alimentó,... mi homenaje.
Chavierín.