miércoles, 22 de febrero de 2023

EL DUENDE DE ALPARTIR


                   Después de un tiempo largo sin escribir sobre Alpartir, siéntome ya presto para pulir y recordar las remembranzas que movieron mi pluma años atrás.

     Quizá sea porque los tiempos pasan y hacen mella en la predisposición del escribidor, que en su día construyó escenarios de entretenimiento, o sea por la obligación de ser cortés con el lugar que me mostró la placidez en miles de circunstancias, es por lo que tomo una cuartilla y me pongo a escribir. También me mostró, a veces, la cara triste en medio de las alegrías,... todo hay que decirlo. Pero, quizá, lo justo y lo razonable, sea reconocer el regalo de esos bellos lugares, que en impulso continuo, iban llenando mi mente de admiración.

     De allí salió la venta del boca a boca de las excelencias del lugar,... y a fe que lo conseguí, aunque a veces interrumpí la paz de sus valles,... quizá ese fue mi pecado por ensalzar tanto esos rincones,.... ya me perdonarán,... les indiqué el lugar a muchas personas.

    Y ¿ qué no diría yo para engrandecer este momento literario ?, pues daría paso a mis preferidos, a los almendros en flor de las primaveras, dando preferencia a los almendros ancianos que me fascinan más por su negra piel y ramas retorcidas porque intentan sobrevivir entre el fruto y la sequía; en cierta manera, son los emisarios de los viejos agricultores que nos transmiten ánimos y bonanza por su insistencia en no desfallecer,... cierto duende.

    Y me empujan porque quieren salir al escenario, las estampas de todo el valle hasta llegar al Puerto del pinar. Y allí están las rocas de altura que promueven la vida, abrigan y se convierten en refugio de los espliegos, moreras y de las aves del cielo,.... los que observan al caminante. Aquí todo te complace, te llena el alma, por eso, todo el mundo habla bien de este lugar.

     .... y al final....

     Retorno, porque estoy invitado al refectorio del convento con los frailes para probar las viandas de la huerta, pues muchas fueron las veces que me lo dijeron y no les pude complacer. Las visitas al convento de cada verano y las charlas con el padre Damián y Fray Mauro, sobre los temas de actualidad enriquecían mi imaginación y recreaban momentos literarios de apacible escritura. La fuente eterna y los juncos de compañía fueron testigos de bellas reflexiones que solo buscaban proteger las buenas costumbres.

     El duende del convento, allí habita el que te anima a pensar y a observar el infinito. El que cada vez que lo visitas te obliga a encoger la cabeza porque ese lugar es el dueño del respeto y del silencio, porque aunque pasen los años, y las paredes digan que hasta aquí hemos llegado, ese lugar siempre tendrá su prestigio dentro de la historia.

     Cuando avanzas por la llanura la vista siempre busca ese lugar,.... te obliga a mirar,... el duende de los frailes.

     Chavierín.

miércoles, 15 de febrero de 2023

PARA CUATRO DIAS QUE SE VIVEN....


        
                   En este país siempre hemos vivido anquilosados a la tradición y a los miedos, al dueño, al empresario que nos daba de comer y requería reverencia aunque te hubiera subido el jornal una perrica. Toda la vida hemos estado dando gracias a Dios por esta nimiedad.... y así pasó el tiempo, sentado en el taburete de la resignación porque creías que actuando así, ibas a salir de culero,... a eso nos condenamos,.... " ¡ para cuatro días que se viven ! "

     ¡ Porqué tendríamos que aguantar tanto, si siempre siguen disfrutando los mismos !. Mientras vivimos en la explosión de las grandes fortunas en el mundo, tenemos ochocientos millones de personas que pasan hambre,... difícil de digerir.

     Porque lo ordenan unos dirigentes, miles de jóvenes rusos mueren por estar inmersos en una guerra que ni les va ni les viene. Millones de personas murieron en las grandes guerras porque así lo decidieron los dueños de esos mundos. Fueron muy desdichados en esas épocas de obcecación de orden y mando. Estos días estamos viendo un contraste desgraciado, además de los bombarderos rusos en Ucrania, cada vez más violentos, la naturaleza se ha revelado a poca distancia con los terremotos en Turquía y Siria con muchos fallecidos. Los rusos ante semejante desgracia han seguido bombardeando con la misma intensidad y sin ningún estremecimiento. Todo esto resulta muy decadente. El sufrimiento de la gente se las trae al pairo. ¿ Porqué tenemos que aguantar esto ?

     Y en este valle nos encontramos, en la Hispania de todos, donde los banqueros de este país son los que más cobran de Europa, donde sin ningún rubor las grandes distribuidoras de alimentación están subiendo los precios porque les viene bien aumentar sus beneficios aunque haya gente que lo pase mal. Dicen que son cosas del libre mercado,.... para cuatro días que se vive tenemos que aguantar esa maldad.

     Y la lucha continúa con los grandes beneficios de la banca y las distribuidoras de la energía, que están teniendo unos beneficios desorbitados a costa del " juego " del mercado libre. En tristeza diré que estos grupos económicos tienen unos grandes defensores metidos en el Palamento, que votan para que no les obligue el ejecutivo a pagar más impuestos. Y si hablo de los miserables, más indignante es cuando estos defensores del potentado están destruyendo con alevosía y descaro la sanidad pública y la educación,... ya no se esconden. Ese interés maligno es de miserables, y siguen en su empeño aunque la gente les recrimine. Es muy difícil de asimilar que la gente tenga calidad de vida y que un colectivo se la quiera quitar para hacer negocio. Esto está ocurriendo en España,... aunque hay esperanza,.... por cojones nunca se ha conseguido nada,.... ¡ hasta allí podríamos llegar !

    Para cuatro días que vivimos tenemos que hacerlo en medio de la maldad y el abuso. Son los renglones torcidos que rompen la lectura de cómo tendría que ser la sociedad,... justa y sin imposiciones.

     Siempre en estos temas mi indignación es grande,... me repito mucho,... lo sé, pero para cuatro días que se viven, nadie tiene derecho a hacer sufrir a la gente.

     Me acompaño de este bello cuadro de protesta del pintor argetino Antonio Berni, " la Manifestación " que refleja los rostros de cansancio de los miserables. 

     Chavierín.  

      

miércoles, 8 de febrero de 2023

A LA VERA DEL MONCAYO


           ¿ Pues qué sería de un habitante del Ebro si no acudiera de vez en cuando a contemplar la montaña sagrada del Moncayo, sí a su vera vimos amanecer el mundo ?,... sería un pecado imperdonable. 

     Caminando entre pinares y agua suelta de manantial, este infanzón y regular escribidor, visitó estos días el montañón blanco que tanto impresionó al Poeta Gustavo Adolfo Bécquer. El "carabaning club " llegó con mi nieto al lugar, y el empoderado Moncayo nos recibió con mucho sol y con mucho viento. Ni San Blas ni sus cigüeñas, con sus febreros, tuvieron compasión por la primera visita que mi nieto Mateo le hacía a esa montaña que se convertirá en su referente cuando lance las primeras miradas de curiosidad.

     Como siempre en los inviernos, con nieve grande y mantón blanco, así nos recibió el dueño de las montañas de al lado del Ebro. Como siempre su pinar abundante, aunque ajado por el último incendio, junto a sus brezos, acebos y frambuesas, nos marcaba la ruta hasta llegar al Agramonte del misterio y la curación. Decían que los aires curaban bien a los enfermos de la respiración, y allí estuvimos viendo los restos del lugar para reverenciar la buena labor que hicieron con los enfermos. De anecdotario diré, que mi suegro trabajó allí montando el hospital y nos habló con mucha corrección de la labor de los sanitarios. Hoy solo queda el paso del tiempo.

     Rutier obligada del turista de la zona, la visita necesaria al monasterio de Veruela, restaurado y con un porte endiablado del Cister del siglo XII, que construyó una iglesia, tosca, ruda del románico, que impresiona por su tamaño y su bello claustro. El poeta Gustavo Adolfo Becquer vivió allí una tiempo con los frailes y escribió las famosas "Cartas desde mi celda ". Aquí pondría aplausos para la gobernanza de los dirigentes de la D.G.A, por su buena labor de restauración y empeño en mostrar muy bien la abadía a la gente. Estando allí, uno se empapa de la grandeza del antiguo reino de Aragón que tanto aportó a la historia de España. Estando allí me encontré a un viejo amigo conocido, el frío terrible que encierran las paredes del románico en los inviernos,.... esos monjes sí que se merecían el cielo por orar en esas condiciones.

     Y de chanzas e historias de los seres mágicos y misteriosos que poblaba la literatura y la tradición de las brujas de Trasmoz y sus aquelarres, doy fe porque en todas poblaciones crean rincones en los parques y ventanales con miniaturas y seres fantásticos de los bosques, para reivindicar la magia de esos pueblos cercanos al Moncayo.

     Y lo cuento porque lo tengo que decir, que en el cementerio de Trasmoz está enterrado un poeta muy amante de esos lugares, Angel Guinda. En la revista " El Mirador "de la Lonjeta, Maruja Casaus escribió un bello artículo sobre su figura que me emocionó. Descansa en un pequeño mausoleo que representa dos moradas, una hecha con piedra de Uncastillo y otra más pequeña con piedra gris del Moncayo. Decidió que así sería su lugar de descanso acompañado de un pequeño ciprés,... un relato muy emotivo.

     .... somos tierra parecida....

     Cuando desciendo del Moncayo, las tierras de Borja y sus poblaciones, me recuerdan mucho a las de Uncastillo, duras, jascas y serviles, y con una gran población de almendros que luchan por aflorar si el frio se lo permite. Muy bellos son estos lugares. 

     El viaje mereció la pena.

     Siempre con respeto.

      Chavierín.

     

     

      

miércoles, 1 de febrero de 2023

LOS TRAZOS DEL ESCRIBIDOR


                    Recuerdo el trabajo del caminero cuando arreglaba las carreteras de los tiempos, y  al oficio de fardero, rudo oficio desde la época de los faraones, que maltrataba las espaldas de los Martínez en el servicio nacional del trigo, o  la estampa de cuando llegaban al pueblo los colonos del Bayo con el remolque de alfalfa tirado por un corcel. Eran imágenes que se gravaron en mi memoria de la observancia para contarlas cuando pasen los años, como por ejemplo hoy, en el día de San Valero del dos mil veintitrés.

      Hoy he nombrado estos detalles para que me acompañen con la anotación semanal de mis escrituras.

     El reto con el que me encuentro después de trece años de escritura es saber, cómo puedo dar vida los quinientos artículos que llevo escritos. 

     Para comenzar a ordenarlos hecho mano de la simbología y tomo las empacadoras de los campos para hacer porciones con mis reflexiones y colocarlas en orden y concordia en las estanterías de las redes. 

      La medida y la altura que tienen cada una de ellas es para estar en la misma fila de la compañía, traciados y con un estandarte de fotografía que acompaña la temática. 

     En estos trece años he ido aportando unos cuarenta artículos anuales con siembra variada de mis ocurrencias y actualidad. De mi trozo de existencia he ido recogiendo, en forma de escritos, los detalles de mi lugar de nacimiento, Uncastillo, haciendo un recorrido por todos los momentos y lugares, con su impronta, con su habla, con sus alegrías y tristezas,... Fue tanta la querencia hacia ese lugar que lo intenté adornar con cosas bellas, e introduje cosas intimas para producir melancolías que reafirman que en aquel tiempo de mi vida en el pueblo, fui muy feliz,... este lugar siempre será el mechero que nos ilumina. Hay muchos artículos escritos. 

     Reconozco que el comienzo del blog, en febrero del 2010, coincidió con la época de mayor desesperanza por los gobiernos del Rajoy. Los abusos y los sufrimientos de la gente por las medidas que tomaron, me hacía interpretar y denunciar estas conductas que no tenían ninguna justificación. 

     En estas líneas quiero dar las gracias a mi amigo José Luís Pueyo, por los ánimos recibidos durante estos años y por la idea de etiquetar los artículos por temáticas, así, si quiero leer temas sobre Uncastillo, presiono en la palabra al final del artículo "etiquetas ", y se presentan uno detrás de otro. Sobre la guerra civil,... lo mismo, sobre temas íntimos,... lo mismo, y así otras etiquetas. Me quedan por marcar muchos artículos de distintas temáticas y reflexiones que iré etiquetando poco a poco.

     Bueno, tengo que decir que me gusta escribir, que me entretiene; aunque me cree una obligación, la satisfacción de construir un relato para contar cosas, soporta el esfuerzo. 

    El tiempo pasa, y como en la jubilación tenemos muchos espacios, veo interesante reflejar mis vivencias.

   Me gusta construir,... animar,... denostar,... y me gusta estar con la escritura,... en el lado de los limos.

     Chavierín.