domingo, 25 de mayo de 2025

LOS RIOS DE LA VIDA ( Capt. 2 º )

          DON  GREGORIO,  DON  JOSE   Y  DON  RAMON

      Después de hacer la primera comunión en el colegio, nos enviaron a estudiar a este recinto de las Montañas Nevadas y la fe en la Patria, de Uncastillo, la escuela Primo de Rivera que curiosamente se construyó con los ladrillos que se fabricaban en la tejería de los Combalía de al lado del rio. 

     Entrábamos en un mausoleo de cara al Sol sin saber por dónde nos venía el aire, la exaltación a la bandera en el pasillo, nos llamaba la atención. Tengo que decir que los maestros nunca nos aleccionaron con las bonanzas de la dictadura.

     Ese era el espíritu que se respiraba, pero nosotros estábamos pensando más en ir hacer cabañas a la Medina que hacer caso a la exaltación. Si nos mandaban pintar una cartulina de exaltación a la dictadura, lo hacíamos con tinta roja para cumplir el expediente y para que los maestros respiraran tranquilos.

     La crónica poética de la escuela se encontraba en la estufa y sus cercanías, en las viandas, en las castañas y bellotas para asar, en la leche americana, y el ir a clase con un fajo de ramas para la estufa porque los fondos no llegaban para más. De simbología máxima, ese tintero pendenciero de tinta rellenable y los plumines, que nos acompañaban en el pupitre y que formaban parte de las escrituras del mundo.

     La disciplinada rondaba a la enseñanza, por eso, por los colegios que pasaban los alumnos del pueblo, les reconocían la buena preparación que portaban esos jóvenes. La clase de religión semanal que nos daba mosén Alejandro, e ir los sábados a confesar en fila a San Martín, era un proceso que nos hacía más santos,... caridad, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad,... los dones del Espíritu Santo que aprendí de memoria en esas clases y que nunca se me olvidaron.

     Escuela de grandes ventanales que se construyó en 1928 porque la cultura y las ganas de aprender merecían ese aporte en Uncastillo.

     Los pinos que plantamos en el recreo, que ya no están, eran un ejemplo de supervivencia en aquellos años, teníamos que transportar el agua para regarlos con las soperas de la leche americana,... un esfuerzo por amor a las plantas.

      La escuela, cercana a las eras y la trilla, a la dula de las cabras, y a las segadoras viejas de la herrería de Garín, continua con su vida de docencia por los tiempos.

     Con respeto.

     Chavierín.

     

domingo, 18 de mayo de 2025

LOS RIOS DE LA VIDA ( Capt.1º )

 

       
       SOR   SOFIA

     No sé cómo podría adaptar los ríos de la vida de una forma figurada por el paso del tiempo, a las historias y relatos personales que este escribidor ha tenido a bien exponer en estos últimos años.

     Plasmar y plasmar, esa era la intención, quizá para que se queden escritos en las paredes del tiempo con tintas de colores.

     Las aguas de los ríos venían fuertes cuando escribía sobre mi recorrido vital acumulando en el contenedor muchas anotaciones que nacen de observar los alrededores de mi destino en el planeta, Uncastillo,... como era,..  "cordillera jasca entre dos ríos, donde los nidos de milano y otras aves del cielo vivián su pasión por las alturas ". 

    El pedregal era el soporte para hacer edificios y paredes de huerto para separar las haciendas. El piquero tamborín, modelaba el sillar para mezclar el arte y la belleza y colocarlo en las iglesias. Sin puente levadizo, pero con muchas costeras, se erigía el castillo en las alturas para vigilar al caminante que daba vueltas sin parar, mientras los mareos dibujaban sus calles para despistar al enemigo..

     De suerte tuve yo de nacer en una plaza egregia al lado de una portada de iglesia que atrajo a la bohemia del arte para cincelar una obra única en el mundo. Ese desparpajo asombraba a los caminantes amantes de la perfección cuando observaban este descubrimiento. Santa María la Mayor, la llaman, con portones de crujidos que solo se abrían para las fiestas grandes y cuando un paisano nos abandonaba. En ese lugar se entonaban cánticos de alabanza desde las alturas del coro, que conocí cuando me sentaba en las primeras filas de los bancos donde aprendí a rezar.

   Para dejar de ser perdigana y ser un hombre de provecho me llevaron a un colegio de monjas milagrosas para que aprendiera a leer y a escribir. De madrina tuve a Sor Sofía, una monja traída de las montañas astures que nos aleccionó bien en la perfección y en las letras cursivas.

    De bata blanca iban vestidos los infanzones para dar seriedad a la enseñanza y la pulcritud y acudir en silencio a la capilla. Muchos, muchos, alumnos componían el parvulario de etapas que llegaba hasta la comunión, todos estábamos en la misma clase. 

     La inteligencia se premiaba con medallas que siempre llevaban los mismos. Y así fuimos en disciplina, hasta que nos comulgamos y pasamos a la escuela porque ya estábamos prestos para la disciplina,... nos costó la adaptación. 

     Y hasta aquí llega este primer formulario de escritura que quiero emprender, para ir contando por etapas lo que fue mi recorrido vital de forma somera y un poco literaria,... pido perdón por el atrevimiento.

     Todo toma parte de los ríos de la vida.

      Con respeto.

      Chavierín.  

lunes, 12 de mayo de 2025

LOS TEMPLARIOS RURALES

                    En los momentos de conversación suelen aparecer reflexiones que te muestran el camino de la vida y las emociones. 

     La melancolía que aparece cuando recuerdas a los vecinos que adornaron tu existencia en tu lugar de origen, te hace difícil retornar y estar en ese lugar que en tiempos fue de ensueño. Hay muchos silencios en las paredes que te obligan a permanecer poco tiempo y quieres volver a tu zona de confort para evitar la tristeza,... esto lo sé de buena tinta.

     La naturaleza nos da un trozo de existencia a su conveniencia que tenemos que saber interpretar, pues ese permiso de vida, tiene su caducidad y sus inconvenientes,... unos vienen y otros van. Pero a la vez que entiendes ese proceso, hay que colaborar para que los árboles del hortal, las tejas de la iglesias y las historias que viviste no caigan en el olvido. En ese trozo de tiempo, si quieres, puedes transformar muchas cosas y construir trenes de alta velocidad, porque, aunque los cabañales que conociste han pasado a mejor vida y que la hoz y la zoqueta solo sirvan para adornar las paredes de las bodegas, los viejos tiempos requieren la máxima devoción.

     Hace años monté una tienda mágica, llena de ensueños y de recuerdos en la calle La Lechuguilla de Uncastillo. El local sobrio y acaparador pasó de ser un almacén de almendras, a ser una tienda de exposición de sentimientos y recuerdos abierta al público. La llamé La Tienda de la Melancolía. Allí acudían las furgonetas de tres ruedas, como la de Ismael, a descargar los cientos de detalles que rodearon a los habitantes del lugar, desde libros y repostería, a mobiliario y recuerdos que se instalan en la mente por los tiempos de los tiempos,... la música,... nuestra forma de hablar y devoción a los santos y los inciensos. Esto y muchas cosas más acumulé en este local del ingenio para que no se las llevaran los espíritus del olvido.

     .... la verdadera iniciativa " industrial " contra el olvido ....

    El deber, aunque pasen los tiempos, es el de inscribir en las conductas de la historia a los "templarios rurales ", esas personas que en su día decidieron residir en el pueblo para alimentar la vida social en la comunidad,... sin ellos no podemos hacer nada, son los verdaderos protagonistas. Al su alrededor transcurre la vida y los cuidados de su entorno, de su legado histórico, las actividades culturales y los sonidos de las campanas,... y los homenajes.

     Quizá no actuamos bien con esa huida hacia adelante que describo al principio,  pero es de reconocer que la edad dicta estos sentimientos y la carga emocional y los recuerdos se apoderan de la corrección,... todo es comprensible.

    Los méritos los tienen los habitantes que completan las cuatro estaciones del año y que permiten que la vida buya por las calles. Los demás, con hacienda y pila bautismal del lugar, también tienen su mérito, forman parte de la historia viva del pueblo y su vinculación es muy fuerte en ciertas épocas del año. Quizá, somos los hijos pródigos los que vamos poco,... no queremos pasar un mal rato.

    En el fondo todos queremos echar una mano para que nada desaparezca.

    Con respeto.

     Chavierín.

     

         

domingo, 4 de mayo de 2025

LOS MISERABLES

           Cuando el escribidor podría jugar en chanza, opinando con las palabras de  relatos e historias bellas, tiene que perder el tiempo dedicando enfados de escritura a los gandules, que un día sí y otro también, están en el candelero por sus insidias.

    .... los miserables ....

     Cuando la pera de la luz dejó de funcionar por una horas en el dormitorio de la vida, las alarmas sonaron de forma estridente y apocalíptica para atacar al ejecutivo porque tenían la nevera llena de jamón york y lo iban a perder. Otros anunciaban el caos y los bombardeos de la Tercera Guerra Mundial porque tenían que dormir en los refugios de la estación. Las rotativas echaban más leña al fuego denunciando el desliz del gobierno al no haber hecho bien la conexión de los cables de la luz.

     Exaltados en busca del culpable buscan a los sabios para que expliquen las causas de semejante tropelía. Dicen las malas lenguas que es la RED eléctrica la culpable, y el ciudadano, entre tanto interés de las eléctricas por los beneficios, intuye, que en este local puede estar el gato encerrado, el sabotaje de las eléctricas asoma en la conclusión, porque no quieren colaborar en la producción de energía cuando pierde su precio, les resulta muy cara esta obligación.

     El asunto es grave y afecta a los miserables. Se busca al culpable, porque un país no puede permitir que este abuso, cause traumas a la economía.

     En este país, los miserables somos los ciudadanos que estamos siempre vilipendiados por las grandes empresas. Las de energía, la gran banca, los grupos que acaparan las viviendas, los grandes medios de producción de farmacia y alimentación, etc. hacen lo que les da la gana porque se lo permite el " rigor democrático de la libertad ",... y así aparecen las desigualdades entre ricos y pobres. Para que unos tengan las arcas llenas, otros tendremos que quitar de la comida el ternasco de Aragón. Nos volveremos ateos porque ya no podremos vivir cerca de las iglesias,... nos han quitado las casas de los abuelos y nos han mandado a las barriadas donde no hay campanarios.

     La agresividad demostrada,... un país no puede funcionar así. Los abusos se mueven a la vez que la razón, la maldad siempre se descubre. Hay que arreglar muchas cosas en España.

    Los ciudadanos somos los miserables, señor V. Hugo.

     El tiempo que nos toca vivir.

     Chavierín.