En los meses de abril las familias con hijos de edad escolar se encuentran preocupadas ante la incertidumbre que supone el sorteo de la plaza escolar en uno o en otro colegio. Todos buscan las premisas de cercanía no importando el tipo de colegio, bien público o privado, aunque si el privado, con el mismo precio, te ofrece campos de juegos variados, patios de marmolina brillantes y pabellones cubiertos de madera de haya, la gente no suele dudar y deja de lado al colegio público, al cual, por mucho que les pese, tienen que recurrir, porque en los privados, no hay plazas para todos.
También hay muchísimos padres que optan por la educación pública remitiéndose sólo a la formación y no al entorno, porque no quieren que a sus hijos les inculquen puntos de vista concretos y crezcan más libremente, cosa que se da en la formación del estado y que cuenta con buenos profesionales.
Cerca de mi lugar de residencia tengo un colegio privado, subvencionado, con una buenísima ornamentación, pistas deportivas excelentes, una buena sirena y, cercano a él, un colegio público no tan ornamentado, pero sí muy bullicioso y con muchos alumnos. Todas las mañanas veo el contraste diferenciador de los niños, unos portan el uniforme con escudo y otros la cartera con vaqueros, y esto, me llamó la atención.
En este colegio privado, Maristas, los alumnos nunca habían llevado uniforme, era un colegio seglar, moderno, y de repente, las APAS, porque no el colegio, deciden diferenciar a sus hijos con este distintivo. Grave error del colegio por permitir esta diferenciación, y muy grave error el de los padres por hacer creerse a sus hijos superiores al alumno del colegio de al lado, faltándoles, en cierta manera, el respeto y, máxime, cuando su elitismo se lo pagamos todos; el que quiera ser diferente que se lo pague.
Viene aquí mi reflexión,... los profesores tienen que serlo, y en eso están, y los padres tienen que apoyar y colaborar y no meterse en campos que desvirtúan la educación. A veces me pregunto que qué es lo que manda, si el ideario del colegio o la tontería de los padres.
Hoy he hablado de este tema solidarizándome con los profesores del colegio Las Tenerías, de Zaragoza, los cuales han defendido en las ondas, la bondad de su colegio, las actitudes y el ambiente positivo que existe con los emigrantes y, que por favor, les quiten el " sambenito " de colegio problemático,... ¡ ha estado emocionante !.
Al final, en todos los colegios, salen buenas personas y unas pocas revolvedoras. Es un tema, el de la educación, que necesitaría más reflexión.
Chavierín...
