Sentado aquí en el ordenador, quiero volver a recordar y a soborear las estampas que me brinda la naturaleza, eligiendo como marco, los nuevos parques del Agua, el Ebro, su huerta, con esa luminosidad que, de vez en cuando hace gala la ciudad de Zaragoza.
Primeros de mayo, en pleno comienzo de la primavera, buena elección, días de sol radiante y muchas ganas de caminar observando el entorno y preguntándome:" si coincidimos tanta gente en la observancia, es que hemos creado el lugar ideal para nuestro disfrute ".
Estos días la famosa huerta está impresionante, nos está ofreciendo miles de tonalidades.
Las verdes, se mezclan con los tonos amarillos, grisáceos y violetas, acompañando al rojo escarlata de un cielo transparente donde emanan los perfumes.
Estos días tan hermosos, son días de caballete, de salir al campo, de recrearse con estos paisajes, cosa que hacía mi admirado Jean Claude Monet por sus campiñas.
Hoy día disponemos de petacas fotográficas que permiten llevarte las instantáneas a casa para disfrutarlas con tranquilidad.
Este es el rastro que deja el Ebro,... todo gira en torno a él,... en la riqueza de sus limos,... con los habitantes que estos días nos visitan, cormoranes, garcetas, andarríos, aguiluchos y los nerviosos verderoles que buscan su crianza.
Estos días tan hermosos, son días de caballete, de salir al campo, de recrearse con estos paisajes, cosa que hacía mi admirado Jean Claude Monet por sus campiñas.
Hoy día disponemos de petacas fotográficas que permiten llevarte las instantáneas a casa para disfrutarlas con tranquilidad.
Este es el rastro que deja el Ebro,... todo gira en torno a él,... en la riqueza de sus limos,... con los habitantes que estos días nos visitan, cormoranes, garcetas, andarríos, aguiluchos y los nerviosos verderoles que buscan su crianza.
Llama la atención el movimiento de familias enteras rindiendo tributo al Ebro y a este marco que hemos sabido construir.
Siempre suelo terminar mi recorrido por el parque haciendo una visita a las plantas acuáticas, a los nenúfares, queriendo recrear con el tiempo, en ese rincón, la unión del Ebro y la belleza de estas plantas.
Me gustaría que esta obra emocionara a todo el mundo, aunque lo que manda es la sensibilidad de cada uno porta en su cabeza.
Chavierín...
La ribera luce magnífica a su paso por Zaragoza pero el resto de los 930 kilómetros del río más caudaloso de España y el segundo más largo no se queda atrás. El GR 99 divide en 43 etapas el trayecto y cada una de ellas constituye una partitura diferente. Todas unidas componen una bella y armoniosa sinfonía natural. Para mí es un reto pendiente el recorrerlo por entero.
ResponderEliminarcomparto contigo los paseos por el parque y sus aledaños y disfruto muchisimo de ellos
ResponderEliminarcaminar relaja oxigena y nos permite conversar de cualquier tema de actualidad
sigue escribiendo lo haces muy bien que la gente te conozca y comparta contigo tus inquietudes
un beso
cherminita
Que maravilla poder caminar por un lugar así; ya era hora de que Zaragoza pudiera disfrutar del rio Ebro.Describes el entorno de tal modo que se puede ver desde lejos...
ResponderEliminarYo tambien recuerdo las cerezas, los abridores de Ubio y las puestas de sol en verano.
Un abrazo