Estos días ha llegado a mis manos el libro que Pep Blay, escribió sobre la vida de Enrique Bunbury, titulado, " Lo demás es silencio ", libro escrito para disfrutar y agradecer.
El autor ha estudiado al personaje, ha convivido con él, ha seguido sus conciertos y ha buscado las opiniones de la gente, haciendo un relato de los comienzos de su carrera para así entenderlo mejor.
Yo, conocía sus principios como cantante de Héroes del silencio, lo seguía por la fama y porque sus baladas en aquellos años sonaban bien, pero no eran santos de mi devoción, los veía para un público determinado, peculiar, y empecé a interesarme por ellos al observar el seguimiento que mi hijo y mis sobrinos hacían de los mismos.
Cuando hicieron la última gira, en la que efectuaron diez conciertos multitudinarios, me preguntaba qué es lo que tenían estos tíos para congregar a semejante cantidad de gente, porque si eran capaces de reunir a ochenta mil personas en un concierto, tipo Rollings, la música que hacían tenía que maravillar , y claro, me interesé por la vida y milagros del grupo, máxime, sabiendo, que era un grupo de la tierra.
Pasaron los Héroes y quedó el aragonés errante, el extranjero, el del viaje a ninguna parte, el cantante, el excéntrico, el friqui, el personaje difícil de entender, pero a que a la postre cuenta con millones de seguidores por todo el mundo que disfrutan escuchando su música y sus conciertos.
Yo, con el libro de Pep, he descubierto mejor al personaje, he visto a un ser famoso en busca de la tranquilidad, un ser al que le gusta la música, investigar nuevos estilos, buscando el trabajo perfecto y profesional, controlando a todo lo que le rodea, un poco hiperactivo, pero un gran creador de canciones y letras que encandilan a la gente,... además de ser un buen poeta en la sombra.
He descubierto también en sus conciertos, al gran show man, al profesional, a su buena música y el respeto que les profesa la gente.
Tendríamos que entender al Sr. Enrique, figura mediática, investigador de la música y que sólo busca el que la gente disfrute.
Chavierín....
Yo, con el libro de Pep, he descubierto mejor al personaje, he visto a un ser famoso en busca de la tranquilidad, un ser al que le gusta la música, investigar nuevos estilos, buscando el trabajo perfecto y profesional, controlando a todo lo que le rodea, un poco hiperactivo, pero un gran creador de canciones y letras que encandilan a la gente,... además de ser un buen poeta en la sombra.
He descubierto también en sus conciertos, al gran show man, al profesional, a su buena música y el respeto que les profesa la gente.
Tendríamos que entender al Sr. Enrique, figura mediática, investigador de la música y que sólo busca el que la gente disfrute.
Chavierín....
El mundo de la música, del espectáculo... Los artistas que observan el mundo desde perspectivas inéditas... Todos ellos tienen cabida en el complejo universo de los creadores, de los inventores de nuevas realidades, de aquellos que ensayan nuevas fórmulas y nuevos enfoques. Siempre existirán formas y maneras diferentes de expresión. Los artistas como Bunbury trabajando sin descanso en busca del acorde, la letra y el ritmo que traslade a los demás sus más recónditos sentimientos. Un abrazo. JL
ResponderEliminarY en el 2014 el sr. Búnbury , con su Palo Santo, está que se sale. Un cantautor que cada vez va a más y convenciendo al personal. En España algún día se le hará justicia a este gentelment de la música.
ResponderEliminarNo pretendo nada, sólo agradecer la pestaña en escena y el concierto de Bunbury y Los Santos Inocentes, espectacular puesta en escena, " el color rojo impregna el Infiernillo ",...
ResponderEliminarDe música, de emoción, de agradecimiento de la gente, su paisano, su tierra,...quizá, al final, queda cierta melancolía,Como siempre Enrique, respetuoso, ama a su tierra, " donde quiera que está ".....