viernes, 27 de agosto de 2010
EL DEPREDADOR,....en Ubío
Dicen que los lugares de ensueño son los que en algún momento nos ofrecieron felicidad,... belleza,... alegrías,... recuerdos,... los causantes de la melancolía y la emoción.
Estando unos días de vacaciones en el pueblo, en Uncastillo,... en el de las siete iglesias, en el del ambiente medieval, mi hijo y mi sobrino Alberto me propusieron ir a visitar la finca de Ubio, la que durante muchos años llevó mi familia y a la que hacia tiempo que no visitaba.
La idea me pareció bien y nos pusimos en marcha con la mochila,...
Ellos no habían estado allí desde pequeños y era mi ocasión para explayarme y contarles la historia de cada rincón. Ellos, muy cucos, en plan socarrón, me insinuaban que ya podía empezar,... se esperaban el rollo, pero aguantaron el chaparrón. Yo muy locuaz intentaba transmitir mis vivencias, y creo que lo conseguí.
La voz, en este caso, es importante para que las historias continúen.
Dejando de lado las historias del alma, puedo decir, que la finca estaba plena, con los campos de trigo y cebada recién cosechados y con los montes repletos de grandes chaparros y carrascas,... y pululando por el lugar, los abejarucos y aguiluchos de siempre, mientras, la luz y el color impregnaban el vadinal de reposo y natura.
..... Y del morral de los pastores saqué esta reflexión,....
La naturaleza, en este lugar, va por su cauce,... como siempre, pero no el excesivo silencio,... falta actividad humana, falta pastoreo. La cabaña y los corrales, en otrora llenos de vida, se van derrumbando, al igual que las pequeñas fincas de alrededor, dejando una gran carga emocional para el que conoció de cerca los buenos tiempos.
Los tiempos cambian, el progreso, de una forma figurada, se convierte en el depredador, no deja retabillo sano; la calidad de vida busca el abandono de formas de vida de antaño,... de cabañales,... de pueblos abandonados,... de fincas,.... de huertas.... esto funciona así,... pero algo podemos hacer,... recuperar y cuidar estas edificaciones para que las futuras generaciones conozcan cómo vivieron sus antepasados,
Reflexivo se despide Chavierín.....
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¡Qué bien te lo pasaste eh, pajaro! seguro que a tu hijo y a Alberto les gustaría el recorrido guiado. ¿No te dio un poco de pena o nostalgia al contemplar ambientes y entornos que configuraron tu niñez? Eso es lo que tiene el rápido discurrir del tiempo. Se van alejando las vivencias infantiles y todo discurre cada vez con más aceleración. De todas formas, viene bien una "puesta a punto" o un "reset" de vez en cuando. Volver a los orígenes, retomar vivencias, sabores y olores que han configurado nuestra personalidad. En fin, que me alegro mucho que lo pasaras tan bien. Ya hablaremos con más profusión cuando vuelvas de vacaciones. Un abrazo. José Luis
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