Cuando afloran en el devenir diario diálogos y aptitudes impropias de una sociedad moderna, aparecen en escena, todas las bocanas y gárgolas animadas de las iglesias y palacetes de todo el país como repudiando las expresiones ácidas y absolutistas propias del medioevo o de las repúblicas bananeras, mensajes e imposiciones que vienen de las entrañas de aquellos tiempos tristes y olvidados.
Versión impropia en la carrera de San Jerónimo, en el parlamento, con la aprobación obscura de una reforma laboral impuesta al dictado de intereses económicos y empresas, dejando de lado el sentido común y los acuerdos puntuales entre el gobierno, empresa y sindicatos.
Risas y aplausos se mofaban del trabajador apaleado, risas escondidas y satisfechas, presentando a la sra. ministra como dádiva de una historia negra que será recordada en el país.
Siempre se ha empleado el consenso entre los tres componentes, llegando a niveles buenos de acuerdos, pero desgraciadamente, el partido en el poder, actuando a escondidas y dejando de lado incluso a sus votantes, ha roto todos los parámetros y ha impuesto sus apuntes. Vemos claramente, cómo el partido en el gobierno, ha actuado como una agencia del poder económico empleando para ello la legalidad de una mayoría absoluta.
Uno se pregunta si los hijos del votante del Partido Popular, estarán de acuerdo con las líneas del acuerdo,... el previsible futuro que sus padres plantean.
El rey recibe al gobierno, a los empresarios, a los sindicatos,... todos tienen un porte social, todos forman parte del sistema y,... digo yo,... que se preguntará, del porqué han tenido que dejar de lado al trabajador si la democracia es buscar que todo se haga con acuerdos entre los tres.
En este caso la sartén no tiene mango, no hay por donde cogerla, pero entre todos iremos al ferrerico para que la estañe con un poco de dignidad.
Creo que a estos monstruos los pusieron en los palacetes e iglesias recordando tiempos pasados con cierta dosis de cabreo.
Chavierín.
Sería extraordinario que, por un momento, las gárgolas pudieran cobrar vida y "emprender" a bocados a ciertos políticos y empresarios que no se quieren enterar de lo que de verdad necesita la gente, el pueblo. Poco a poco asistimos a un desmontaje de derechos laborales trabajosamente adquiridos. Todo se hace en aras de unos mercados que continúan imponiendo su ley. Gobernanza mundial. Solidaridad entre todas las naciones del mundo. Desarrollo sostenible y consumo responsable. Unas cuantas ideas entre otras muchas que están surgiendo para ir construyendo poco a poco un mundo mejor. Un abrazo. JL
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