Bien me tendría que poner a escribir con un ladrillo caliente en los pies, como el que le colocaban a Sor María Jesús debajo de los zapatos en los días fuertes de invierno, así atraparía las ideas más cálidas y las podría exponer en este desiderio de la Navidad,... y es que....
El cuaderno de escritura se torna ya amarillento y tengo la sensación literaria de que, al paso de los años, empieza a asomar cierta tristeza de Lluvia amarilla, de Llamazares, donde el misterio y la melancolía, quizá porque todo se hace mayor, alejan aquellos momentos navideños vividos de mi infancia en Uncastillo,... pero, ¡ no pasa nada !,... porque aunque los párpados y la mente muestren cierta fatiga, es de obligación por respeto a nuestros mayores, el retornar a esas fechas y cantar de nuevo el Adeste Fideles, laeti triumphantes,.... porque esos recuerdos, nunca tendrán caducidad.
..... y para celebrar......
¿ Porqué no nos comemos una untadica de miel y la acompañamos con un vasico de vino cocido ?.... y ¿ Porqué no vamos a comprar trescientos gramos de pasas de cajas de madera y medio kilo de higos pansos para rellenar el frutero de presentación y visitas como hacían nuestros padres ?,... ¡ Tendremos que poner ambiente y rendir pleytesía a la tradición dende los siglos !,... ¡amos,... digo yo !
..... y como adorno.....
Engarzaría estos momentos con aquellos que se instalaron en las pupilas de nuestra infancia, de armonium y cánticos de pastorela, cantados con emoción de mil voces en la iglesia del románico de siempre, para dar esplendor a estas celebraciones presentes con la misma emotividad.
Y escribiría párrafos del Agimus Tibi,... y pondría en cante la voz de José María con unos solos majestuosos,... y usaría la pandereta de Raimundo de Pinta,... y correría raudo y veloz a buscar las brasas para ese incensario que no conoce los tiempos,... todo eso pondría en solfa antes de tararear el Adeste fideles desde el coro en las alturas y el camino que lleva a Belén....
Esta es mi presentación vintage de la Navidad llena de deseos y esperanzas,... que aunque los tiempos vengan con desventura, nada, ni nadie, nos prive de ser felices.
El mejor musgo,... el de Varella, para montar ese precioso belén con célula fotoeléctrica, José Luís.
Que solucionemos los problemas que tienen los jóvenes, esos serían mis mayores deseos.
FELIZ NAVIDAD,.... de corazón
Chavierín.
Precioso villancico de Navidad el que nos traes en esta ocasión, amigo Javier. Se te da de maravilla rememorar aquellos tiempos pasados tan familiares y entrañables. Y lo haces con un nivel de detalle que ya me gustaría igualar. Tu memoria es certera cuando recuerda episodios y momentos de las navidades en el pueblo (me ha encantado el comentario de la célula fotoeléctrica). Y gracias a tu prosa, aunque sea por unos momentos, los principales actores de aquellos tiempos pretéritos vuelven a revivir. Yo estoy seguro que, desde alguna remota galaxia, te lo agradecen con entusiasmo.Todos años por estas fechas la magia de la Navidad se vuelve a materializar en este blog a través de tus vívidos recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo, chavalote. Felices fiestas.