Quizá por el silencio que rodea a muchos pueblos a causa de la despoblación, tengas que ingeniártelas para hacer que los niños que nazcan en esos lugares amen a su terruño y no se plateen con el tiempo, su futuro en otros parajes.
En esos "pueblos vivos ", la sabiduría y los intentos tienen un valor incalculable, quieren retener el éxodo con planteamientos de futuro, pero poco pueden hacer contra el magnetismo de vida de las grandes ciudades,... tiene que haber algo más.
La inmensa mayoría de los jóvenes, se van con tristeza, dejan ahí a sus padres,... a lo que más quieren,... y a su lugar de pertenencia, ese que siempre nos ronda por la cabeza aunque pasen los tiempos. Quizá esté aquí un poco la solución.
.... y delante del tintero de porcelana expongo:
Por el amor que todos tenemos a nuestro lugar de origen sería bueno el intentar involucrar a la escuela rural,... a las instituciones,... a las familias y a todos colectivos de producción para "rentabilizar " ese amor nato al terruño, haciéndoles que conozcan desde pequeños, todos los lugares de actividad económica,... el territorio,... las costumbres,... y todos los rincones de interés de ese pequeño pueblo.
.... ¡ Mientras esperas toma una untadica de miel !....
Instituiría una especie de cátedra, de enseñanza obligatoria en las escuelas, relacionada con todos los trabajos que existen en el pueblo, y tutelada por los agentes sociales para que los niños conozcan de primera mano esas formas de vida. Así en cada estación, por ejemplo, en el mundo de la agricultura, estarían en las primaveras y en los otoños participando en esos procesos de siembra y recolección, con visitas constantes para conseguir que les encandile la profesión.
Con la mochila al hombro, tendrían que conocer el mundo del pastoreo y salir en grupo con el pastor jornadas completas para observar y practicar, valorar ese oficio y conocer, por ejemplo, la producción del queso.
Habría otros días de obligación para conocer el mundo, in si tu, de la albañilería, desde pequeños, para observar el futuro oficio. Podrían preguntar y practicar, y,... hacer masa y construir paredes con ladrillos agradecidos.
En ordenanza, tendrían que conocer los oficios propios del lugar,... panadero,... carnicero,... carpintero, etc., con tutorías de obligación presencial. También el mundo de la restauración y negocio, con prácticas en los locales de cocina y presentación,... como una pequeña escuela de Master Chef de formación.
La cátedra se encargaría también de darles a conocer todos los lugares del territorio con guías ilusionados, que les cuenten las vidas y milagros de cada rincón. En otoñales y primaveras, saldrían a conocer las hierbas y los frutos silvestres que ofrece el territorio. Y seguirían con la vida en la huerta,... en los ramblares,... en las viñas y en los vinos, y en la producción de la miel, así como conocer el mundo del asueto con la pesca y la caza de los montes,... todo tendría cabida para completar la formación.
La historia de la localidad, los monumentos, todo les sería transmitido con nivel fuerte de pertenencia e importancia,... las raíces, los ancestros,... y con la impresión que les cause, conseguir que nada desaparezca y se impliquen más con el futuro del pueblo.
... pequeña reflexión...
A nuestros años, a todos nos queda ese remanente del origen, mezclada con los recuerdos de infancia, que son verdad, y que son básicos para entender la propuesta.
Estas son las cosas de Chavierín,... algo utópicas, pero si en los años de escuela de estos jóvenes, les mostramos con perseverancia los alicientes del lugar, más de uno podría cambiar de opinión y apostar por su futuro en el pueblo.
Quedaría formalizar todo con profesores apasionados con el mundo rural y las ventajas de vivir en un pueblo,... y esperar a ver los resultados.
Solo la puesta en escena aportaría esperanza y llamaría la atención de otras poblaciones.
Chavierín y sus ideas peregrinas,... ¡ qué se yo, si acertaré !...
Chavierín.
Aciertas de lleno, Javier. Ya lo creo. A tus reflexiones yo añadiría la necesidad de que personas con liderazgo tomen las riendas y la dirección de estas acertadas iniciativas. Se necesitan mentes preclaras para tenerlo todo bien organizado pero también espíritus inquietos y gente con fuerte personalidad que impulse, anime y arrastre tanto a los padres como a los alumnos que participen en la cátedra.
ResponderEliminarInsisto: la idea me parece excelente. De gran altura y trascendencia.
Al igual que ha pasado con Botswana, el destino de pueblecitos y municipios no está ya escrito. Depende, sobretodo, de sus gentes, que se materialice en una u otra dirección.
¡Buena iniciativa!
¡Y muy bien articulada!
Abrazos
JL
Yo también creo que has dado en el clavo tío, es necesario valorar las cosas buenas y los oficios de toda la vida, sin los cuales la alimentación, nuestras casas, tiendas, servicios y demás no existirían. Y también recordar, porque no, muchos trabajos que hoy se pueden realizar desde el medio rural, gracias a las nuevas tecnologías, de manera que podamos aplicar nuestros estudios y emprender nuevos negocios. E incluso podemos trabajar en pueblos cabecera de comarca y vivir en nuestro pueblo. La cosa es fijar población para mantener lo que tenemos, que es mucho. Yo encantada estoy de vivir en tu pueblo tío Payé. Un besazo
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