Las brisas del tiempo se reflejaban en su escritura de la tranquilidad,... en la suerte de vivir los instantes con su pluma de la imaginación, buscando resortes terciados para componer relatos y poemas de versos sueltos. La pose la copió de los antiguos frailes de las abadías, inclinados sobre los pergaminos de luces de candil y perfección divina.
Cada diez días tenía que presentar un relato porque a los pater, a la hora de la colación, les complacía escuchar sus historias,... él se conformaba con el leve movimiento de cabeza del padre prior. El padre Damián, agradecido, retornaba a su celda satisfecho por la anuencia de la comunidad.
***Brisas del tiempo que adornáis la existencia con suaves alientos, sed bienvenidos por mantener el ánimo ***
Y en referente, el escribidor, que no el escritor, tomó el orden y mandato con devoción porque descubrió que la escritura le aportaba placidez y le proporcionaba un medio de opinión. Exponía sobre el lienzo lo que pensaba de la conducta humana, de sus virtudes y maldades, y mantenía el encargo sagrado de guardar su parcela de pertenencia fuera del olvido,... sus cosas.
El frenesí disciplinario de su escritura comenzó un mes de febrero del dos mil diez y continúa hasta esto días del presente, acaparando relatos personales,... tantos, que le cuesta mucho encontrar ya, temas de vida y recorrido, todo lo tiene tan trillado, que ahora, después de diez años, solo le queda respigar.
Dicen que los escribanos o escribidores son muy productivos y que acumulan muchos escritos,... que saben de lo que quieren hablar. Son como una especie de periodistas que buscan recrearse y plasmar su opinión sobre los acontecimientos de una u otra índole que ocurren a su alrededor para exponerlos en su cartulario,... ¡ qué sé yo !,...
.... cerca de cuatrocientos artículos....
Y aquí estoy, de corralero, sintiéndome como el guardián de los escritos.
A la derecha de cada artículo de la pantalla está el pequeño "campo de refugiados", con barracones, con el año escrito a sus espaldas y con el número de relatos producidos por el autor en esa añada de siembra. Cada uno tiene su sala capitular con variados temas expuestos con más o menos fortuna, pero que cuentan con la anuencia del padre prior y la comunidad. Todo esfuerzo es válido, dicen los doctos.
Todo lo escrito de mi mundo emocional y pertenencia, lo tengo bastante trillado y encontornado. He recopilado cerca de ochenta escritos que hablan del tema,... de mis melancolías,... de los recuerdos,... de mis raíces y los quería rescatar y poner más a mano para una fácil lectura,... a ver cómo lo hago,... en eso estoy,... los tengo que presentar en sociedad.
Por lo demás, igual sigo con algún contrato relevo de escribidor, opinando sobre la sinrazón y la ignorancia de lo que pasa en el mundo.
No puedo desperdiciar esta buena brisa literaria que produce el paso del tiempo.
José Luis Sampedro decía que escribir es vivir.
Chavierín.
Excelente labor la que usted realiza, Sr. Escribidor. Y muy de acuerdo estoy con Vd. en lo concerniente al hecho de que escribir es vivir. Añado, además, que su peculiar estilo suele con frecuencia encandilar. Máxime cuando se traslada a épocas pretéritas y perfila con elegancia y discreción pensamientos y hechos que antaño acaecieron.
ResponderEliminarContinúe pues con su tarea. No decaiga, D. Javier.
Y cuando termine con su personal recopilación de escritos, cuente con mi ayuda para sacar a la luz lo más granado de su producción.
Como dijo Cayo Tito: "Verba volant, scripta manent"
Un abrazo. Y a seguir para adelante
JL
Y "recordar es volver a vivir". Tu pueblo sería un excelente lugar para presentar "tus trabajos". Animo !!!!!!!!!
ResponderEliminarA ver cómo organizo todo esto, gracias por los ánimos.
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