Formas y arreos para vivir en la ignorancia, la sempiterna herencia impuesta por las costumbres que vienen desde la época de Don Rodrigo Díaz de Vivar, cuando el populacho cedía la cultura a los monjes de las abadías porque no eran dignos de beber el agua de esas fuentes. El despotismo instalado en las monarquías y en las casas de renombre, reflejaba una distinción que clamaba al oprobio, el pueblo llano tenía que reverenciarlos y olvidar las letras, el control del pensamiento de los siervos era imprescindible para que cumplieran las órdenes sin replicar y sin levantar la cabeza.
Sargantanas medievales que vivían en los latifundios de la ignominia,...¡ Yo soy el amo de todo lo que veis !,... ¡ La plana y la tierra fértil es de mi propiedad y,.. ¿ Los marguines ?,... ¡ Hazte una cabaña si puedes !,... ¡ Igual por eso, nos gustan tanto las barranqueras !.
Era lo que había y lo que se ordenaba,... con la desamortización de Mendizábal los potentados compraron las tierras de los conventos por cuatro perras.
Y siguió el poder y los controles,... y con la España cañí en el candelero,... ¡ Mira a ver, contrólame a este señor que parece que habla mucho !,... Y vinieron los vientos del este para cambiar las costumbres, pero no lo consiguieron,... el lema, " la tierra es para quién la trabaja ", los volvió muy agresivos.
Y pasados los años,... sin perdón, sus seguidores continúan con su distinción, con su gusana, que impide la sensatez en la sociedad. Y actúan como personas sin espíritu, sin dignidad, que no atienden a razones y que les importa un pito la moral. Les gusta opinar,... sin saber, solo por el mero hecho de hacerse notar, por lucimiento y vanidad, destrozando los trabajos de los que ponen interés en hacer las cosas bien.
Evolucionar, salir del cascarón les cuesta mucho esfuerzo,... esas costumbres perduran en el tiempo,... y se escriben relatos puntuales de mandamases de la aristocracia que quieren seguir con las viejas costumbres de aprovecharse de lo ajeno, por ser " vos quien sois ".
¡ Y sus monaguillos de traje aterciopelado, viendo los abusos sin castigo de sus dueños, les imitaron sin ninguna contemplación !,... ¡ Ancha es Castilla !
Esta escuela construyeron,... los príncipes,... en la España que nos rodea.
La Democracia tienen que estar tan limpia como una patena.
Chavierín.
Todavía perduran muchas inercias de "altura de clase". Sólo con escuchar a algunos dirigentes ya puedes atisbar si hablan con soberbia o con humildad.
ResponderEliminarLos soberbios abundan. Todavía repiten su catecismo. Pero, para mi que lo tienen crudo. La globalización y las redes sociales van poniendo a cada uno en su sitio.
Buen artículo, D. Javier. Como suele ser habitual con tu pluma has desleído a los soberbios, los altaneros y los pretenciosos.
¡Buena faena!
Le printemps arrivera tôt. Soit bienvenue
Mes amitiés
JL
Será una buena primavera, José Luis, todo irá bien.
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