Hace unos días vi la película que protagonizó Tom Hanks, News of the World, de la Secesión americana, de cuando la emigración buscaba asentarse en aquel país.
.... no es malo divagar un poco... con el permiso de Tom Hanks ...
" Y qué bonito era acampar al lado del río y encender un fuego para calentar el sustento, mientras la armónica amenizaba al cielo antes de dormir al raso de la luna".
¡ Uf !, si es que cuando lo bucólico te atrae lo guardas en tu interior,... esas escenas de antaño las conservas como oro en paño y les das categoría aunque pasen los tiempos,... " observar el titilar de las llamas del fuego en la sombra de la oscuridad, son momentos mágicos de habla y de pipa de la paz " Así se encontraba Washington Irving cuando escuchaba las historias de los Cuentos de la Alhambra, alrededor de la candela,... allí descubrió bellos relatos.
Y hago una pequeña presentación e invito también al viejo candil de trameta y aceite que alumbró a los pastores en los anocheceres del sosiego,... la escena que nos tocó vivir,... y también expongo en este marco a la manta de cuadros de caballería y guerra civil,... la eterna compañera siempre dispuesta para abrigar, apoyada en su silla de anea,...¡hay señor, señor!
Me viene a la mente la imagen que proyectaba Julio Cortázar con su furgoneta y su máquina de escribir,... tranquilo,... reposado, creando historias en medio de la naturaleza,... también le acompañarían los lápices de carbonera y los cuadernos de alambre,... y la pluma estilográfica de la Generación del 98,... pausada,... cursiva, proyectando tranquilidad.
También podría en antena la imagen bucólica de ese hombre de los tiempos de blanco y negro, leyendo el periódico al trasluz de la ventana del casino,... querría saber lo que pasaba en el mundo. Todo este escenario también tomaba parte en las peluquerías que conocí,... leer las revistas y la curiosidad de los famosos mientras esperabas el rasurado de Cleofás,... el queroseno alimentaba la estufa en los inviernos.
Las noticias y aventuras que nos llegaban en un papel, enriquecían aquellos tiempos de curiosidad, junto a las películas del cine Paradise que nos abrían las fronteras.
Retornar a los orígenes lo exige el agradecimiento individual, de cuando la vida te ofrecía tranquilidad y no la alteraba el infortunio, de cuando los plumieres rebosaban de lápices de colores,.... de cuando los tebeos de aventuras iban de mano en mano,.... de cuando, si querías ver la televisión, te tenías que acercar a la estufa en el club para no pasar frío.
Y observabas momentos de escribanías del mundo del comercio,... mi tío Valentín anotando gastos en la confitería a la luz del flexo misterioso del rincón,... o a Eleuterio de Palomo escondido en su tienda de ultramarinos acompañado con la luz de los recibos,... o a mi tío Jesús con el lápiz de carpintero asido a la oreja para medir con tiento....
Los escenarios que se recrearon con sabiduría de tiempos pasados, te hacen retornar a los momentos que tu conociste para darles vida de nuevo,... el lápiz y las letras.
También son noticias del mundo.
Chavierín.
Otro estupendo "clásico" de los tuyos, Javier.
ResponderEliminarTomas como referencia la película de Tom Hanks y extrapolas la experiencia a otros hechos que tú viviste y ahora rememoras.
Ciertamente lo bucólico te atrae. Y lo llevas en tu interior.
Pero, además de eso yo añadiría que -a los que te leemos- nos concedes la prerrogativa de disfrutar también con esos recuerdos.
A la vista de como se han desarrollado estos dos últimos años de pandemia y teniendo en cuenta que, poco a poco, ya vamos entrando en años; no es de extrañar que tus relatos vengan a ser como un sedante. Como una tisana que nos ayuda a digerir los malos ratos que hemos pasado.
Por todo lo anterior y, además, para celebrar ya la atenuación del virus y la próxima entrada de la primavera, me voy a tomar una copita (virtual, claro) de pacharán "La Navarra".
¡A tu salud!
Pues haces muy bien José Luis, yo también me apunto a esa copa virtual.
ResponderEliminarGracias por tus palabras.
Un abrazo.