viernes, 26 de enero de 2018

MIS RAICES EN UNCASTILLO.


          Pues sí, hoy me apetece escribir sobre mis orígenes,  y me haré acompañar  con La Primavera de Vivaldi, para adornar y engalanar la pertenencia, per natura, a un núcleo rural y bello, que está y se mantiene por los siglos  en el prepirineo aragonés . 
     El pueblo encantado, al que yo suelo llamar Uncastiello por su origen medieval, es el que me dio permiso para salir al patio de mi casa con mis primeros andares y así poder escudriñar a las gentes que pasaban por delante de la puerta. Visión de caserones y torreón de campanarios, esa era la primera presentación del patio de la plaza, el perfecto lugar de reunión, cadencia del vecindario y portal de paso,.... para ir a la novena.

     ¡ Bien !, ya he rellenado la póliza de solicitud de momentos de origen, y es hora ya, de hablar del entramado y sementera que me dio suelta en Uncastillo como cual corcel. 

     ..... Y obediente,.... " arrojaba el grano de trigo para la siembra, puñadico aquí,  puñadico allá, en orden y concentración, para que todo cayera en tierra fértil y para crear escenas de  historia sagrada "

     .....el fruto que vendrá....

    Y en aras de semejanza de esas escenas, de vida y procedencia, puedo decir a fe de bien, que mis ascendientes se enraizaron en este lugar desde tiempos inmemoriales, creando tribu y malabares para formar ese gran árbol genealógico que está en los libros de piel de cabra de la sala capitular de las iglesias.

     Y por eso, en los proclives de dibujo y genealogía, después de la mezcolanza de familias hasta la novena generación, que más o menos sería la mía, voy a trastear en leve exposición, con los  apellidos que llevaban de segunda mis abuelos y abuelas, todos unicastrenses,.... y de honra. 

     Y para empezar y en orden inversa, me encuentro con el apellido Pueyo, importante por el cariño de sentimiento que reprensentó la confianza entre la abuela Herminia y la tía Julia durante muchos años en la familia,... un gran aprecio que perdura por los días presentes.  
     
     Reverenciado el séptimo, de casa Labé,.... la abuela Matilde de San Felices, y por eso mi aprecio fuerte a Antonio, siempre me llamaba pariente, y a Galindo Labé, con su canto peculiar de la jota; a menudo aparece en los apuntes de este escribidor por la impresión que me causó su forma de cantar.

     Y puedo poner la seriedad y la discreción del apellido Sierra de mi abuelo Luís sin temor a equivocarme, muchos Sierretas poblaron Uncastillo; saludos y cortesía se mantienen por los tiempos.

     Con el  apellido Frej de mi abuelo Francisco, me tengo que ir a la plaza del mercado,... y a casa de Remojón, parientes  originarios y donde tenían la obligación de sacar en procesión, por tradición, a San Sebastián. Mis recuerdos mandan de crío en ese inmenso fogón de leña el 20 de enero.

     Y tomo el segundo apellido de mi madre, Marco, y me voy a Barrio Nuevo, donde en menos de cincuenta metros vivían los cuatro hermanos de mi abuela Herminia. Y recuerdo, a la tía Experta, al tío Guillermo, a la tía María, a Faustino,.... y me los encuentro siempre juntos,... en esa calle de tanto renombre.

     Algún buen doncel de las letras de Castilla llegaría a Uncastillo para inscribir el apellido Pérez en mi cartulario. Lo portaba mi abuela Matilde, el tío Félix, el Conticero,... y la tía Ascensión, la gran mujer ejemplar que tuvo que vivir con la tristeza. El afecto siempre fue grande en la familia.

     Y llego casi al final y me encuentro con el apellido Navarro de casa Alcubierre, que lo porteaba mi madre Soledad y sus hermanos del alma, Rosario,... Luís,.... Félix,.... Pedro,.... que ya no están y que nos dejaron  mucha tristeza.

     Y en el fin de la sesión y la notaría, aparece el apellido Cay, proveniente de San Felices y del puente de Cuatro, extendido por Luesia y Sádaba y donde todos somos parientes desde generaciones lejanas. Por lo demás, puedo decir, que el aprecio de la gente y la bondad era el signo de mi  tíos,... Lidia,... Gregorio,.... Manolo,... y de mi padre Tomás, demostrado en múltiples acontecimientos.

    Y ya acabo,.... y planto un arbolico,... ¡ no sé !,... en San Felices,... en Barrio Nuevo,... o en la plaza del Mercado,... y vuelve la calma,.... y coloco en sus ramas como religión esos papelicos de aprecio que contienen mis apellidos de origen y distinción,... y bajo la cabeza emocionado....
 ..... ¡ Cómo pasa el tiempo ! 

    Cay,... Navarro,.... Pérez,... Marco,.... Frej,.... Sierra,.... Labé,.... Pueyo ,.... buenas personas poblaron mi relicario familiar.

    Agradecido,....

    Chavierín.

     

    

     

     

       

     

     
     
      

4 comentarios:

  1. Estupendo recorrido por tus orígenes y emotivo recuerdo de todos los ancestros que te precedieron. Hoy has pintado otro cuadro cuajado de sutiles referencias a tu ascendencia uncastillera y tu querencia por la familia. La combinación de tonos y el contraste de coloridos han dado lugar de nuevo a una obra digna de encomio.
    Un abrazo, sr. pintor de relatos.

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  2. Gracias por tus palabras, José Luis, se que lo dice, usted, de corazón,.... Homenaje a ese rincón.

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  3. Precioso y entrañable tu sentido de "pertenencia"; y emotivo el recuerdo a personas tan queridas. Gracias por compartir vida y belleza.
    Desde Leganés un abrazo

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