domingo, 21 de abril de 2019

LA FRESQUERA

          Esta vez tengo el mandato divino de proteger a los alimentos de la vida. 
     Para apartarlos de las vicisitudes, los colocaré en la fresquera, en esa nevera que no conoce los tiempos, con cuidado y papel estraza, para que acompañen al invitado titular de la Semana Santa, el abadejo salado del agua y gracias a Dios, que viene a guardar la vigilia,... 
    ¡ Ponme medio kilo en trocicos pequeños, que queremos ir al cielo !,...
     
Quizá me tendría que encerrar dentro poniendo la aldabica para que no pasen las juergas y los desajustes en esta celebración de sonido y rimbombancia,... y es que,...

     Templarios y cofrades, es lo que hemos visto estos días, con mascarutas de afirmación escondiendo los rostros,... de no sé qué, con algún escudo rancio del 36 colgado en los pasos.
      Con estas actuaciones se dibuja la esencia de la sal de la iglesia, con comedias de un colectivo divino, que en vez de evolucionar, se obceca y torna a las costumbres del siglo XIX para reafirmarse en las calles.

     .... ¡ Qué bien estamos así, entre cirios de luz parda como los antiguos frailes cluniacenses !

     Relatos de una historia que se escapa,... la religión se tendría que basar más en la ternura y la sencillez.
     Cánticos y saetas de los ventanales impregnaban los pasos de la procesión de costumbres folclóricas, mientras en los bares, los vasos de rebujito rellenaban el espíritu de la celebración.
     
     No es hablar por hablar, pero,... ¿ hasta dónde es capaz de llegar la iglesia para reafirmar su influencia en la sociedad ?,... ¿ qué abunda más, el folclore o el sentimiento ?,... está claro que en la parafernalia la iglesia se mueve mejor,... aunque se quede sin servidores,...

     En España la iglesia es profunda y sin apenas evolución, con gobernantes retros que la llevan de la mano, mientras en muchos pueblos, la realidad es otra,... no encuentran a nadie para sacar los pasos en la procesión,... la verdad bien contada.

     Seguiremos guardando la vigilia por benemérita costumbre de nuestros antecesores,... por nada más.

    Sobran las manipulaciones.

     Chavierín.

     

     

    

2 comentarios:

  1. Con pocas palabras te has explicado de maravilla. Tanto oropel, tanto realengo, esconde -creo yo- una ignorancia supina de lo que es la esencia de la religión.
    El catolicismo bien practicado tiene valores con los que estoy de acuerdo. Cuando se transforma en teatro -o peor- en mala comedia, se desvirtúa y se desdibuja por completo. No te digo ya nada si encima lo vinculas con las rancias reminiscencias del 36 como tu dices.
    El amigo Wyoming lo refleja muy bien en sus procesiones aprócrifas.

    Un abrazo, sr. relator-redactor-ensamblador de vivencias uncastilleras y realidades actuales.

    JL

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    1. Agradezco como siempre tus palabras, José Luís.

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