La mesa del billar y el conserje de bata blanca, dominarían la estancia y dibujarían el rincón con luz amarilla, donde los paisanos conversarían, quizá sobre cosas de después de una guerra.
El humo del pipote y del tabaco picau ennubecerían también el local y llenarían la instancia de momentos de olvidos,... para pasar el rato.
... crearía esta atmósfera ...
Y,... ¡ Qué no haría yo para endulzar la espera de este año que termina, que quizá es para olvidar !,... pues me sumergiría en la placidez que representa este cuadro y entendería que la existencia crea escenarios de sapiencia e ignorancia, de colores, y que cuando la ignorancia inunda la sociedad aparecen los lamentos,... ¿ Y si la sapiencia gana ?,... pues me iría al café a tomar una copa de Pipermin, como antaño, para celebrarlo y tan contento,... estos años nos ha tocado bailar con la ignorancia desmedida y sin control.
... a pesar de los lamentos ...
... Me sentaría en la mesa del rincón de la estancia y me pediría un café de puchero... y sacaría mi libreta de alambre y escribiría con total discreción sobre la conveniencia de un gobierno de izquierdas porque quizá estaría la pareja de la guardia civil dando vueltas...
... y recreo y escribo esto sin miedo ...
Si este año que viene con un poco de esperanza, sin ningún atisbo de locura, la gobernalia que se pretende, llega a buen fin, habremos descubierto otra forma distinta de hacer las cosas, más juiciosa y más cercana a la realidad. Estos jóvenes que nos quieren gobernar han crecido en la observancia de la justicia social y en la reflexión. Han denunciado con sabiduría las tropelías y manipulaciones del poder económico, y si esta sensibilidad la mezclamos con la de las personas preparadas que conforman el actual gobierno, podemos tener un grupo interesante. Los agoreros no cuentan para esta pretensión.
El escenario que presiento es el que dibujó mi amigo Vincent en el café con su pintura, de colores, rodeado de placidez y de momentos de la vida misma, sin sobresaltos.
Y en esta tesitura, con luces de bohemia, empezaremos el año como Dios manda,... con esperanza.
¡¡ FELIZ AÑO 2020 !!
De corazón.
Chavierín.
La imaginación no tiene límites. Ya veo que te has trasportado con total entereza al café de gramola de Vincent. Desde allí, con el empuje de unas copichuelas haces un retrato conVincent(e) de la gobernanza que se está preparando.
ResponderEliminarMuchos furiosos querrían que todo se fuera al garete. El griterío no cesa.
Confiemos en que finalmente salga el gobierno de izquierdas.
A los hechos nos remitiremos cuando la maquinaria eche a andar.
Por si acaso... ¡Ponme a mi otra copa! Pero mejor de anís La Castellana; como a mi abuelo Pedro.
Saludos afectuosos
JL