Su saber estar en la política, dan algo más que para una escritura de normalidad,... se ha ganado el respeto de muchos dirigentes mundiales.
No me remito a ser pelotari de frontón, pues mi afinidad con el ideario de izquierdas bien sabido, me hace observar su trayectoria política con detenimiento para sacar conclusiones,... sus reflexiones están llenas de sentimiento y eso dice mucho. El presidente, un señor preparado, que ama la política, con una buena educación y logros académicos, que se está convirtiendo en un dirigente brillante en la política de altura, bien se merece una atención.
Estas Navidades mi hijo me regaló el último libro de Pedro Sánchez, " Tierra Firme ", donde cuenta cómo es su visión de la política, la importancia que tiene el gobernar para que el ciudadano tenga protección social y no haya desigualdades. Está empeñado para que España alcance en un medio plazo con su Agenda 2030, cotas de modernidad.
Europeísta convencido, es un fuerte defensor de la unidad de Europa como garantía de futuro, teniendo una buena relación con los presidentes de otras naciones que le reconocen su valía. Con ellos, no sin luchar, ha firmado acuerdos importantes para que nuestro país salga beneficiado.
En estos últimos cinco años los caminos de rosas desde que es presidente, han brillado por su ausencia. La pandemia,... la crisis económica,... la guerra de Ucrania,... la actitud destructiva de la oposición,... no han sido óbice para que en España hiciera reformas de importancia.
En el foro de Davos ha estado brillante a la hora de contraponer la política del criterio y del sentido común, democrática de atención al ciudadano, con la visión que tiene el pensamiento ultraliberal, que recorre el mundo, que crea desigualdades y roturas de libertad.
En el libro que estoy leyendo, cuenta su vida,... la familia de donde viene,... sus estudios,... sus entretenimientos,... sus formación, mostrando una ilusión por su trabajo y por sus retos que llama la atención.
No se merece el desprecio al que le están sometiendo en España por estar donde está. Viendo su exquisita educación y su búsqueda de la convivencia, se merece el máximo respeto. Por Europa lo tienen en gran estima porque ven el buen resultado de su gestión económica y su forma moderna de hacer política.
Libertad, igualdad y fraternidad, en estos postulados de la Revolución Francesa se basan sus fundamentos políticos, y está dispuesto a luchar por ellos en España, en Europa, y en el mundo.
Pedro Sánchez tiene las ideas claras.
Con respeto,...
Chavierín.
Sobre la columna de Chavierin decir que lo que más me ha interesado del foro de "Davos", ( lugar donde Tomas Mann escribió esa excelente novela "La Montaña Mágica"), ha sido el enfrentamiento del "histriónico" Javier Miley, tachando al socialismo de fabrica de pobres...donde a lo que el presidente Sánchez ha defendido la socialdemocracia con argumentos sólidos, me permito recomendar y hacer un comentario sobre el libro de cabecera que hojea Pedro:Desde aquí os recomiendo leer a Tony Judt, un historiador contemporáneo que, en su libro “Algo va mal”, nos hace una reflexión muy atractiva de cómo hemos evolucionado después de la II Guerra Mundial. Es muy difícil, tachar el libro de catastrofista cuando grandes partes del mundo se hallan todavía en un estado de deterioro general, hoy día los índices de desempleo no mejoran lo suficiente sobre todo en la gente joven, las desigualdades vuelven a crecer, los ricos son cada vez más ricos y menos accesibles, representan más una casta que una clase permeable y los jóvenes ven interrumpido el horizonte asumido de que, con trabajo duro, vivirán un poco mejor que sus padres y de que ese ciclo se repetiría eternamente. Para Tony Judt, está claro que eso se debe al retroceso del papel del Estado en la economía de las naciones, a la desregulación de los mercados financieros, a la creencia dogmática de que toda privatización de empresas públicas es una mejora en las finanzas públicas para ayudar a los más desesperados, y sobre todo la falta de un lenguaje político que permita a la izquierda oponerse a la búsqueda solo del beneficio material, porque esa búsqueda estado es lo que queda de nuestro sentido colectivo. El Estado ha renunciado. Hemos olvidado que el comportamiento materialista y egoísta de la vida contemporánea no es y no debería ser inherente a la condición humana y es responsabilidad nuestra haber dejado que todos creyéramos que si lo es. La lección de haber tenido tres décadas de estabilidad ha sido arrojados a la basura de la historia y, ahora nuestra vida se ha convertido en presa del azar. Cada vez nos cuesta más preguntarnos sobre un acto legislativo o un pronunciamiento judicial, ¿es legítimo? ¿Es ecuánime? ¿Es justo? ¿Es correcto? ¿Va a contribuir a mejorar la sociedad del mundo? Eso a nadie importa, porque todos estamos corriendo a hacernos ricos, o al menos a evitar ser pobres.
ResponderEliminarSi algo va mal, y son muchas las cosas que no funcionan bien, no es solo debido a que el Estado haya dimitido de sus responsabilidades, sino más bien a que somos la mayor parte de ciudadanos quienes hemos dimitido de las nuestras. Como ciudadanos de una sociedad libre, dice Judt, tenemos el deber de mirar críticamente a nuestro mundo. Si pensamos que algo está mal debemos actuar en consecuencia con ese conocimiento. Después de leer el libro tengo la sensación de que en ocasiones debemos pedir más intervención del Estado, aunque en la mayoría de los casos deberemos exigir que el Estado intervenga de otra manera....
Agradezco la reflexión, saludos.
ResponderEliminarMuy buena descripción de las cualidades y de los logros de nuestro presidente. El repaso es muy completo.
ResponderEliminarLo haces con lenguaje comedido y también con precisión. No se te ha escapado ningún apartado.
Por mi parte, desde luego, me inclino más hacia la vertiente del diálogo, de los buenos modales y de la gestión eficaz frente a las posturas intransigentes cuando no chulescas de la bancada de la derecha.
Chapeau, asimismo, por los dos comentarios del comunicante anónimo.
Un animoso saludo para ambos
JL