jueves, 8 de agosto de 2019

MOMENTOS DE AUSENCIAS EN ALPARTIR

          Estoy por las montañas de Alpartir, en una de las sendas más bellas, en las Coronillas,... por el anillo más cercano al pueblo, tranquilo y virtuoso, que contiene historias de ausencias dignas de ser recordadas.
     Desde las alturas...
     En este recorrido bien podría hablar de orfandad, de cientos de almendros abandonados a su libre albedrío, árboles indomables que aún continúan ofreciendo sus frutos,... ¡ Hoy, almendras de leche, sabrosas, para presentarlas en la mesa del mejor gourmet !,... Mes de agosto, les quedaba el último empujón para la cosecha y querían comentar: 
     " Nos plantaron aquí unos señores que nos cuidaron con esmero, pero pasado el tiempo, por su edad, nos abandonaron ",... la ley de la vida, sus esfuerzos no daban para más,...  "Pero vamos subsistiendo con orgullo entre las zarzas de moras que nos admiran y acompañan ",... ¡ Qué le vamos hacer !,... momentos de ausencias.

     Y avanzando por la senda algo llama la atención del escribidor entre la espesura, una bella casa que en tiempos fue residencia, permanece en reclinatorio abandonada. Sé que era el lugar que Paco, " el de detrás de la barra de un bar ", o el de Joaquín Sabina, eligió para encontrarse con la naturaleza y la tranquilidad,... cierta tristeza. 
     Momentos e historias personales quedarían escritas en ese bello rincón,... aunque perviva el cartel de, ¡ Cuidado con el perro ! ,... cierto misticismo rodea a este lugar,... quizá, para guardar un respetuoso silencio.

     Y siguiendo el camino de la existencia llámame la atención, en el siguiente recoveco, la presencia de unos árboles de incomprensible ubicación,... enormes,... con porte,... tres castaños llegados de otros páramos que encontraron ahí su lugar de residencia para acompañar a la pequeña cabaña de la espesura,... bucólica, y que en tiempos sería también testigo de plácidos momentos con la natura. 
     Ahí queda el paraje,... la balsa y los vigilantes del agua, las ranas, que con su canto nos dicen que nada está perdido, que mientras hay vida hay esperanza.

   Desciendo y me encuentro con los pinos de colección y las huertas de oportunidad del barranco de los Pozos. Ingeniería para obtener alimentos de vida y subsistencia en ese desfiladero de las aguas del cielo. Preciosos ramblares hechos por años de obediencia y dedicación, eso hicieron nuestros mayores,... ¡aunque a veces se coman los corzos las judías !,... buena escuela de enseñanza.

    Y ya retorno,... y para acabar, podría representar un momento mágico observado en el tiempo, para acariciar estos escritos de vida y naturaleza,... 

    "Junta y reunión ",... a las seis de la mañana, cerca de casa, los hombres del campo aparejaban sus burricas para comenzar la diaria obligación,... 
     ¿ Para donde tiras hoy, Francisco ?,... ¡ Me voy al Cerrau a recoger el agua del manantial !,... y  tú, Amalio,... ¿ a los Pozos ?,... ¡ No !, que me voy a la Cerqueta a limpiar un poco las viñas,... ¡ Hala pues !,... ¡ Qué sea buen día !,... ¡ Vaya bueno !,... ¿ Ya marchas Teófilo ?,... 
     
     En aquellos tiempos la devoción a la tierra y a los rincones no tenía precio.

     Bendita sensibilidad la de aquellos hombres del campo.

     Con respeto, a esos momentos de ausencias.

      Chavierín        

     

1 comentario:

  1. Ya veo que persistes en el descubrimiento de nuevos paisajes por la comarca de Valdejalón. Buen oficio. Y estupendo entretenimiento para los que -como tú- son capaces de separar varias capas en la observancia de los entornos y los paisajes.

    El recuerdo de lo que hicieron manos abnegadas y el misterio de vidas entregadas al afán cotidiano se refleja en los parajes que ahora nos descubres.

    Nada como un huerto abandonado o una residencia en declive nos muestra mejor la fugacidad de la vida y lo relativo de nuestra existencia.

    ¡Buenas observancias veraniegas!

    ¡Saludos, Sr. descubridor!

    JL

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