.... "" la ecclesia y los reyes,... en el claustro ""
El poso y la predisposición al deterioro viene de cuando España se convirtió en el adalid del cristianismo al castigar con desenfreno cualquier tipo de religión.
La persecución a los herejes y a otras formas de pensar, rodearon siempre a los reyes de la Hispania. Desórdenes contados en el Pedestal de la Estatuas desde los Reyes Católicos hasta no hace mucho tiempo, conductas impensables en la curia y en los palacios de renombre.
... para muestra un botón....
... El cardenal Mendoza, en presentación, díjole a la reina Isabel,... ¡ Estos son mis dos hijos majestad !,... respuesta de la reina,... ¡ Bonitos pecados comete usted cardenal !,... in exemplum
La reina que era más papista que el Papa y muy complaciente con el clero,... ¡ No se exceda tanto, Majestad, con los herejes !,... le recomendaban desde Roma,... La Reina Católica,... y Carlos I,... y Felipe II,... y más y más,... hasta principios del año mil ochocientos incriminando y juzgando por las ideas religiosas.
Historias de la rigidez y la Inquisición llenaban los cestos de la indignación. Impresentables órdenes religiosas eran las encargadas de perseguir a los herejes contrarios a los postulados del Vaticano. Más de trescientos años aguantando y contemplando a la iglesia de la Hispania para no contrariar a su estatus,... representantes de Dios en la tierra,...
.... cuando todo sigue igual....
¡¡Y el salitre untuoso hasta la saciedad, impregnaba de nuevo las historias de la curia en estos años que vivimos !!.
Prebendas y mimos dadas a la iglesia antes de la Constitución del 78 que no sirven para ablandar los ánimos y entender la necesidad de sacar al dictador de su templo y comenzar nuevos tiempos. Una curia española manirrota y obscura no se quiere pronunciar sobre el tema en cuestión, dejando ver su inclinación conservadora y de control, contrariando en cierta manera al Papa Francisco que sé que está por la reconciliación.
El salitre persiste,... y la iglesia profunda también, miedos del Vaticano a enfrentarse a esa vieja iglesia española que no entiende de renovación y que conspira desde tiempos inmemoriales.
A pesar de todo, con tranquilidad, les quitaremos el velo emocional a los que han vivido ensalzando la labor del dictador y le han dado cobijo,... ya es hora.
Los españoles no nos merecemos tanta humillación.
Siempre con esperanza.
Chavierín.
Que a estas alturas de los tiempos la Iglesia siga manteniendo tanta influencia en la vida pública es para hacérselo mirar. Benito Pérez Galdós ya comenta en sus Episodios Nacionales cómo se las gastaban los curas con los paisanos que se volvían para atrás atemorizados por los franceses: amenazando con cañonearlos. Perecer por fuego "amigo". Esa inclinación a arrimarse al poder ha sido la perdición de la Iglesia. El mejor barómetro lo constituye el conteo de fieles que acude a los templos. Muchos clérigos tendrían que entonar un sincero "pésame Señor".
ResponderEliminarPonderado análisis el que ha redactado Vd. esta semana, D. Javier
Un abrazo
JL