¡Pues sí que empleaban los meses de marzo para retejar los techos de las corraleras, sí !,... Era importante evitar que las lluvias de primavera inundaran el pajar y dieran al traste con tan preciado manjar para los animales. En los marzos marciaba, aparecía otro acontecimiento sin igual, había que quitar la maldad que crecía entre las espigas del trigo y era conveniente llevar las azadas a afilar porque este año el cardo se presentaba con ganas de dar guerra..
Siempre era igual, los cardos ocupaban el lugar al que no habían sido invitados. Las pequeñas azadas, recién llegadas de la peluquería, comenzaban la función, mientras, el oleaje del trigal, se mostraba dispuesto a dar alegrías al agricultor de mirada al cielo,... había satisfacción porque la espiga se presentaba bien,... ¡ acercate la alforjica que vamos a almorzar, mozé !,...
....¡ alguna sardina de lata rondaría por ahí !....
Y con esta bendita parábola se presentan las ensoñaciones de Chavierín para remediar y quitar lo que nos incomoda, para acondicionar las baldosas sueltas del boulevard de la Democracia y quitar lo dañino. Ahora estamos en un momento de aclarado, de escardar, de construir una Democracia como tiene que ser,... quizá después de este año de infortunio sea la ocasión...
.... en observancia del mirador....
Estos días, el vicepresidente del gobierno, Pablo Iglesias, está removiendo los cimientos de la sibilina Democracia española, está afirmando con razonamientos, que nada es lo que parece, que el IV poder, es el que lleva la manija de la política en España, que la justicia es lenta e imprevisible,... vemos que al rapero lo meten en prisión, por decir palabras fuera de lugar, y en cambio, a la presidenta de la comunidad de Madrid, la señora Cifuentes, la mandan a su casa libre de cargos. La contradicción invade las calles y rompe cristales,... algo no cuadra en la mira de la justicia.
Ahora se está estudiando de cerca a la banca, a la prensa, a la iglesia, a ciertos empresarios,... se está sacando a la luz su funcionamiento y privilegios, todo con el fin, de que la gente saque sus propias conclusiones y vea cómo se mueve todo esto,... tratan de construir una democracia dentro del respeto y el sentido común.
Mi ensoñación para vivir tiempos mejores iría lejos también, dejaría fuera de la sociedad a los que llevan trajes de luces antiguos y trasnochados, los González, los Aznar, los Aguirres,... a esos viejos de la radio embaucadores y liantes,... a esa prensa trasnochada, a los jueces, a estos jóvenes políticos que no se han formado en el criterio,... a todos les pediría que nos dejaran en paz y se dedicaran a otra cosa. Al mundo de la iglesia, que también tiene muchas baldosas sueltas,... les diría, que tienen que pagar impuestos y dejar los registros de propiedad para la ciudadanía, tienen que saber que no son imprescindibles.
Quizá el país necesita unos tiempos nuevos, donde se deje de privatizar lo público, donde abunde el diálogo y el criterio, donde la maldad y mala educación, desparezca de sus dirigentes. Pienso que si se instruye al ciudadano de cómo funciona todo, el rigor aparecerá.
Saber la verdad,... y que nos dejen hacer una España mejor,... esas baldosas sueltas.....
El monasterio de Yuste sería un buen lugar para el retiro de los que incordian sin piedad.
Con respeto
Chavierín.
En este país, la casta de los privilegiados cuenta con un amplio historial. Y nunca esconden sus intenciones por mucho que intenten ocultarlas. El sustrato del franquismo ¡y de antes! permanece en muchos recovecos e instituciones de la sociedad.
ResponderEliminarNo es que el rapero sea precisamente santo de mi devoción. Pero, como bien dices, te pones a comparar y no ves equidad en las sanciones a unos y otros.
Buena metáfora has elegido en esta ocasión. Habrá que asentar bien las baldosas y fijarlas con buen cemento. Así evitaremos tanto tropiezo.
Buen artículo, D. Javier.
¡Un abrazo!