miércoles, 10 de febrero de 2021

"LOS GRANDES DE ESPAÑA" en Uncastillo


           ¡ Pues claro que se vivía en ese redoncho de diferenciación, José !,... ¿ en qué casas tenían escudo de armas ?,... ¡dilo!,... ¿ en qué casas tenían las ventanas grandes de cristaleras ?,... ¡ pues ya lo sé, Benjamín, en las casas de los amos !, ¡las que tenían los picaportes que los limpiaban con sidol !,... ¡ los demás nos teníamos que conformar con lo que había !, ¡con una puerta que se abría por arriba y por abajo para que no se salieran las caballerías y con un arco pintado de cal para que no entrara el maligno !,... ¡y tan contentos!,... ¡ el tronío y la grandeza siempre han tenido distinción !,... ¡ pues sí, José, sí, siempre ha existido la pulga y el pulgón !
    
      ..... siempre tan conformados.... ¡ adios, Don Benito adios !,... era el médico del pueblo que pasaba por ahí....

     Me vienen a la memoria esos tiempos de antaño en el pueblo, cuando de crío tuve la ocasión de entrar a visitar esas casas señoriales. El preparo y el silencio era primordial para esperar a la dueña; a la "realeza del pueblo" había que tratarla con cortesía y sabiduría para no dejar en mal lugar la educación del maestro,... ¡o sea que eres el hijo mayor de Tomás, sí, sí,... ¡que le traigo unas cerezas que me dado mi padre!,... ¡muy bien!,.. pues, dile que le agradezco mucho el detalle y dale las gracias, que ahora estará en plena faena en el corral,... era el presente de la barranquera.
     Recuerdo que en ese caserón tenían escudo de armas, con arcabuces y sables, y un piano en el hall, y una capilla privada para los rezos del amanecer. En alguna otra casa parecida que también visité, tenían su escudo de armas, y cuadros familiares inmensos que tapaban la pared entre alcoba y alcoba,... ¡ qué poderío ! Eran esas casas de renombre, las dueñas de todos los campos vistos y por haber, los más grandes y productivos y donde apenas se ponía el sol.
     Los dueños de estas casonas tenían porte y distinción y solo vivían en el pueblo en los meses de la cosecha, cuando iban a recibir los pagos del arrendatario. La dureza de vivir en esos caserones en los inviernos, les hacía retornar a la gran ciudad de calefacciones de carbón y dejaban los palacetes vacíos. Pero es que claro, sus familiares eran todos de tronío, médicos, abogados, notarios,... tenían su vida social hecha en otro lugar y el pueblo se les quedaba pequeño,... eran los dueños sin estar y "grandes de España ".
    Se me viene a los instantes, las frases de, ¡quién quema el monte señor conde !,... la consistencia de las reivindicaciones de los vientos del Este, "la tierra es para quien la trabaja",... la inmensa mayoría de la gente del pueblo no era dueña de nada, pero se convertían en los animadores del pueblo en el invierno.
    
      .... ¿ Y porqué tanta diferenciación ?....
     
      Digo yo, que a mi parecer, cuando la desamortización de Mendizábal se haría una concentración parcelaria de las tierras que tenía la iglesia para repartirlas, pero se las quedaron los que tenían parné, estas familias de renombre, que tenían huerta grande en medio del pueblo, mientras que otros, tenían barranqueras a expensas de las lluvias en el monte,... aunque, la verdad, no sé cómo sería el proceso para apropiarse de estas grandes extensiones de terreno,... igual es que ganaron alguna batalla al moro,... no sé porqué gracia de Dios, se privó al gentil de tener sus parcelicas.
     Y así se instaló esa legitimidad y se condenó a muchas personas a buscarse la vida fuera del pueblo,... con medio hortal no tenían para vivir,... siempre iban sobrados los mismos...
     ¡Mira, José !, al final, todo se nutre de esta diferenciación, los jueces, los fiscales, los médicos, los notarios, los militares de graduación,... todos vienen de estas familias porque tenían medios  para estudiar,... antes, solo ellos tenían ese derecho,... es como otra imposición parcelaria de legitimidad, aunque hoy en día, el gentil, con su inteligencia, su constancia y con el apoyo del estado, llega a puestos relevantes que antes solo eran dignos de las casas bien,... son otros tiempos.

      Ya acabo con esta disertación de realidad de lo que ocurre en España de los grandes terratenientes y legitimidad escrita ante sus notarios,... se quedaron con todo lo mejor.
        
        La realidad de nuestra querida España

       ¡ No tengo ningún título nobiliario !

     Chavierín
  
    
     

1 comentario:

  1. ¡Qué bien has descrito los momentos de pleitesía!

    En nuestro pueblo siempre han estado bien marcadas las clases sociales con sus dos extremos: los ricos y los pobres. La incipiente pequeña burguesía que tímidamente asomaba en tiempos de la república fue extirpada y eliminada de raíz con el golpe militar. Nosotros vivimos en primera persona los usos y costumbres de esa diferenciación de clases

    Afortunadamente la ciudad acudió en nuestra ayuda para limpiar ese estigma. Sólo aquí hemos disfrutado del regalo de ser valorados por nuestros propios méritos y no por la casa de la que proveníamos.

    Tampoco dispongo de título nobiliario; pero si por algún motivo me lo ofrecieran lo rechazaría sin dudar.

    ¡Un abrazo!

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