martes, 17 de agosto de 2021

EL AGOSTO QUE VIVIMOS,... en Uncastillo


           Todo trasciende,... el proceso, la naturaleza quiere descansar. 

     En la primavera todo emerge y se prepara para repoblar el mundo de vida e ilusiones. Agosto, el mes seco del final del verano es el receptor de estos milagros, nuevos seres repoblarán el mundo y los alimentos llenarán los graneros,... la aduana del mes de las fiestas, celebra el proceso,... ¡cúanto sudor y ajetreo Dios mío !,... ¡ saca una copica de Conrado y echamos un trago !,... ¡vamos a celebrar el final de la cosecha !.

     Y todo comienza con la nidalia de las aves del cielo que inundan la vida de generosidad,... " cancioncillas bellas que suenan en el tejar de las casas del verano " ,... " o con el silencio de las golondrinas níveas que anidan en la mejana del rebaño ",... todo esto conocimos....

     O con los cantos de las cigarras del calor que habitan en los campos del verano,... montones de vida y de preparo, para recoger  los trigos y cebadas que alimentarán de esperanza el futuro del hogar. Y queda la pitanza y el pienso en el baúl de los animales, restos de granos para caminar a la vez,... este año llega para todos... 

    Y pondría una jaculatoria profana, un premio delicado en copas de cristal en la mesa del patio,... " dulce sabor queda en el alma por haber bebido agua con anís después de descargar los sacos del carro ",... ¡ veintidós hemos traído hoy, mozé, !,... ¡sí, un buen año hemos tenido, doña Teresa !...

    Y la acetrina de la piel en el sol del agricultor se reflejaba en el espejo del pasillo en busca del sillón de mimbre,... quizá en espera de una cerveza fresca o de una conversación tranquila con la esposa,... ¡ este año el esfuerzo ha merecido la pena !,... todo se hace muy largo, Tomás, pero al final...

    Y satisfecho quedó, había dejado la llave de la cabaña del corral debajo de la teja y comida para las gallinas para un par de días,... el descanso del guerrero, comida de fiesta, arroz caldoso y gaseosa de casa Jordán para la celebración,... eso ofrecía el mes de agosto,... la vida misma...

    Y la romanza eclesial entraba por la ventana de la calle Mediavilla, la Virgen de la Cama subía en procesión por las cuestas de la obediencia,... en casa no eran muy proclives a la devoción, aunque a veces besaban el pie de la Madre de los Campos en la iglesia,...

    Así era tránsito del agricultor, las tormentas de primavera habían dejado de preocupar al hombre de mirada al cielo, y había llegado el mes de agosto con el grano guardado en el desván.

     Todo era así y seguirá siendo así, siempre y cuando el mes de agosto nos conmueva con alegrías y costumbres.

     Lo escribo otra vez,... la vida que nos tocó vivir.

     Chavierín.   

1 comentario:

  1. Genial y poético retrato de los afanes y trajines agrícolas del final del verano. Con el punto de nostalgia y cercanía que te caracteriza.
    El retrato es muy completo y el tratamiento que le das, acertadísimo.
    Tu escritura va perfilando con precisión de buen cirujano los momentos más señalados, las frases más oportunas y las situaciones más habituales en esas fechas en el pueblo.
    ¡Otro artículo más a añadir al repertorio "Memorias de un mozé de Uncastillo"

    Un abrazo, D. Javier

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