domingo, 12 de mayo de 2024

BANDERILLAS NEGRAS

         " NO   HAY   JUSTIFICACION    ANTE   ESTE   HORROR "

      Pues sí, estos días en Madrid, mientras San Isidro está arando en los altares, los maletillas de tronío, vestidos de luces y comedias, están preparando nuevas matanzas como ésta, para celebrar veintitrés corridas de toros, jóvenes que apenas fueron a la escuela y que eligieron el paseíllo en las plazas como forma de tener más dinero que un torero,... terrible.

     La historia contada, la historia que dibujó Goya en sus dibujos, donde en aquellos tiempos, sin entretenimientos, maltrataban al toro porque descubrieron que el animal se obsesionaba con un trapo. Era, decían, la lucha del toro contra el hombre para ver quien salía victorioso. Guerra sin igual, pero demostrado queda, que después de tantos años, el hombre puede con el toro.

     Poco a poco, después de los años, los espectadores de las plazas se van rindiendo a las evidencias, y consideran atroz el dolor que le causan a estos animales, toros asustados que llegan a las plazas desde las dehesas en las que reciben un castigo como en las épocas medievales, pullas, banderillas, espadas, y al final, la puntilla que representa la agonía lenta del animal.

     .... estamos en el año 2024 ....

     A los forofos de la España cañí este sufrimiento se las trae al pairo porque piensan que la fiesta de los toros es cultura. En esta ambivalencia se mueve la sociedad después de que el ministro retirara el premio a la tauromaquia. Cultura española, dicen, un refrendo al saber, cuando la definición de cultura dice lo contrario. La cultura representa a la educación, al ilustrado, al civilizado, al saber estar,... la tauromaquia, en cambio, es una costumbre ancestral que nada tiene que ver con esta definición por su maldad.

     Jugarse la vida, " qué mayor honor que el toro entregue su vida por mí ", escalofríos da escuchar estas palabras de los jóvenes toreros. La fiesta y su crudeza, quirófanos a pie de plaza para cuidar la vida del torero, porque la ignorancia y las apuestas, crea este abandono del peligro y la vida, como en los circos romanos, para agradar a los de los puros de las gradas. 

     " Delante del toro, hay que darlo todo ", dicen los entendidos del gremio,... aunque cueste la vida. La cerrazón de estos colectivos, por ejemplo, suele coincidir con el apoyo que les dan a Israel en esta guerra, dando a entender, de que si no valoran las vidas humanas en las guerras, menos valorarán las agresiones a los toros,... resistirán con uñas y dientes su desmantelamiento,... aunque creo que ya es tarde, la sensibilidad de la gente está ganando terreno a tanta aberración,... son terribles las carnicerías que les hacen a los animales.

     En España las costumbres y los ancestros fuera de lugar, nos marcan la convivencia, y el mundo nos indica, con razón, que estos maltratos ya no tienen razón de ser,... nos falta humanidad.

    Mis banderillas negras a la fiesta.

    ¡¡¡ Pobres animales !!!

    Chavierín.

2 comentarios:

  1. Yo fui cazador en su momento y hace tiempo que renegué de ese ¿deporte?
    De pequeño los toros me gustaban más que el fútbol. Inmerso como estaba en el entorno sociocultural del postfranquismo no era de extrañar que me llamará la atención "la fiesta"
    Pero los tiempos han cambiado y la sensibilidad hacia los animales y la naturaleza se ha impuesto definitivamente.
    Estoy de acuerdo contigo. No es de recibo considerar el toreo como cultura.
    En este ámbito la sociedad española debe también pasar definitivamente página.
    Buen artículo y mejor argumentación.
    Un abrazo

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  2. Es un declive muy necesario, las sensibilidades cambian y marcan otras épocas.
    Gracias por tu opinión, José Luís, Un abrazo.

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