MADRID,... DONDE HABITA EL OLVIDO

          ¡ Pues claro que de Madrid me sé muchas cosas ¡,,,, pues allí fui soldadito marinero sin princesa, que fui guardián de las tropas de la Hispania, y que vigilé las arboleras del cuartel por si acaso algún mangurrián nos atacaba por sorpresa; abrigado con una capa con capucha que venía del desierto, y fumando sin parar, así pasaba las noches de contemplación,... ¡ alto quien va !,,,, era alguna liebre o el miedo, el que me hacía preguntar,...  

     Allí conocí el perfil del joven veinteañero español, obediente y presto a convivir, educado y con modales fáciles de manejar, aunque los mandos chusqueros quisieran marcar su territorio con amenazas de pelos al cero y verborreas de la guerra de Cuba ,... así llovía en los cuarteles,... lo mejor, los soldados de todo el territorio español,

    Pues sí que cogía el autobús,... el M 9, y visitaba Madrid,... y vivía cerca de la Puerta del Sol, y conocía sus calles y sus rincones de vino y cerveza,... y los locales taurinos. Teatrero fui, y asistí a actuaciones y cinemas de estreno, y dedicaba largos ratos a ir a la telefónica de la Gran Vía para hablar con la familia y recibir novedades,... ¡ Madre, mándame alguna perrica !,... mi querida familia,... 

     Cultureta fui, y visité el museo del Prado, como buen infanzón español,... y las calles de los escritores de la plaza Mayor, y los cafetines de pluma estilográfica y reverencia,... estaba a gusto en Madrid,... Pasa el tiempo,... y a pesar de todo, en mi Madrid universal, no habita el olvido,... le cogí aprecio,

     ... una ciudad vilipendiada...

     Desgraciadamente, Madrid lleva muchos años habitando en el olvido de la corrección, la falta de cordura de sus dirigentes, ha emborronado el aprecio que cualquiera pueda tener por Madrid, el despotismo y la falta de criterio, hacen que cambie el aprecio por el resentimiento.

     En estos tiempos decir que Madrid es universal y abierta al mundo es una quimera, sus dirigentes hacen distinción con los habitantes por su origen social, y protegen a los de casa bien, en demasía, le están quitando la romanza y la fama universal que atraía a las personas,

     En la última actuación por la pandemia en Madrid, el liberalismo y el despotismo económico, están haciendo estragos en la dignidad de los madrileños, dando más valor a la economía que a su salud. La arrogancia de sus mandamases está soliviantando a la población, que les dicen con verdad, que de los problemas económicos se sale, pero del cementerio no,... esto no les interesa escuchar.

     Estos días, el virus les está acuciando con fuerza por el abandono a que han sido sometidos los centros médicos,,,, les daba igual la salud de las personas,

     A la ciudad de Madrid la están denigrando unos políticos de ideas primitivas y faltos de educación.

     Que tengan suerte con esta nueva deriva de la pandemia.

     En Madrid solo caben los ciudadanos de bien,... allí, no habita el olvido

     Chavierín