Desde el momento que aprendí a coger el lápiz en el alda de Sor Sofía, comenzó mi aventura con la escritura y la lengua que me pertenecía. Sor Sofía, docta y preciosista, nos mostraba la forma de escribir las letras con curvaturas clásicas de monasterio, y nosotros, solo teníamos que imitar esa caligrafía sin salirnos del renglón.
De todas las lenguas que tienen raíces latinas, a mí me tocó en suerte el castellano actual, aunque en el pueblo, nunca se desvaneció el vocablo antiguo de conversación, mágico y peculiar, porque Uncastillo, tenía muchos años de historia.
.... somos hijos del romance.... y de la gramática de Antonio de Nebrija....
Pero vamos a la escritura de mis tiempos. En los años de aprendizaje en el internado, es cuando me tocó trastear con la oficialidad del lenguaje. Los frailes incluían en el devenir diario de la escritura, las faltas de ortografía y los acentos puntuales, tanto, tanto, que, como nos leían las cartas que enviábamos a la familia, incluían para despistar, la corrección de los errores con un rotulador rojo,... se mezclaba el espionaje y el aprendizaje de la ortografía y , de paso, uno ponía su empeño en aprender.
Recuerdo ufano, cuando en el examen final por libre de lengua en primero de bachiller realizado en el Instituto Ximénez de Rada de Pamplona, un fraile comentó que alguien de la clase había sacado un sobresaliente en esta asignatura, la sorpresa surgió al ver que era yo, porque no me creían capaz de semejante gesta,... allí empezó mi romance con la escritura.
Y la trasteamos bien,... ¡amos digo yo !,... Para traducir el latín y el griego, en Humanas, teníamos que manejar la sintaxis de forma fluida, los complementos directo e indirecto, los infinitivos concertados y no concertados para su traducción, solo funcionaban si teníamos un buen profesor a mano,... como así ocurrió.
.... un pequeño sufrimiento....
La ortografía es compleja en este idioma universal, lo que hace, que pocos alcancen la perfección al presentarla a la lectura,... ¡muchas signos académicas hay que asimilar !,... por eso el castellano es grandioso. Manejar bien su escritura, requiere de una gran preparación.
De honorario fue, la aceptación del castellano allende en los mares. Cuando el descubrimiento de América, todos los países adoptaron el castellano como lengua oficial. Hoy, después de quinientos años de esa remembranza, vemos cómo la literatura la pueblan muchos escritores de renombre nacidos en esos lares,... García Márquez,... Pablo Neruda,... Julio Cortázar,... José Luís Borges,... dando al castellano un valor universal de primer orden. Aunque ellos empleen, a veces, otro vocabulario distinto para nombrar a las cosas y circunstancias, la gramática es la oficial que llevamos de las universidades. El castellano fue nuestra seña de identidad para unir a los territorios de ultramar.
¡Pues nada mozé !, como soy hijo del romancero, seguiré escribiendo cosas en mi lengua materna,... ¡ mal que me pese !, porque parece ser, que los que tenemos lenguas de raíces latinas, no podemos optar a la sapiencia de las lenguas nórdicas,... el inglés,... ¡por más que lo intento!... ¡no hay manera!,... no puedo cruzar esa frontera, señor Churchill.
Mi romance con el castellano tiene estas cosas,... pero tiene pintas de continuar,... estamos muy bien juntos.
Me tendré que comprar una estilográfica nueva.
Mi homenaje a esta bella lengua.
Chavierín.
!Guau! Que tema más bonito tocas esta vez, Javier. El español, su uso y sus inmensas posibilidades.
ResponderEliminar¿Cómo no vamos a amar nuestra lengua si ella nos ha concedido la gracia de poder expresar nuestras ideas?
¿Cómo no alabar la vía que nos permite vivir y revivir tantas experiencias?
¿Cómo no ser agradecidos con el vehículo que nos habilita para disfrutar al máximo en esta postrer etapa de la vida?
De algo tuvieron que servir tus intensos años de formación con los franciscanos.
Por cierto... Un sobresaliente en Lengua Española ¡Ahí queda eso!
No hace falta que te compres pluma nueva ni que te obceques con el inglés.
Con todo lo que llevas escrito y lo que queda por venir ya has cubierto de sobras el cupo.
¡Genial artículo de nuevo!
Mis respetos a tu romance con el castellano.
¡Un abrazo!
Qué palabras más bonitas has escrito, José Luis,,,,, nos ha concedido la gracia de expresar nuestras ideas ,,,y revivir tantas experiencias,,,,,y para disfrutar de este entretenimiento en nuestra postrera vida,,,,
ResponderEliminarTodo dedicado a la lengua que nos toca vivir y las satisfacciones que nos da, muchas gracias por tus palabras.
Un saludo.