EL HORNO DE IRINEO

           Estaba escrito.... "ganarás el pan con el sudor de tu frente "

     El solaz de esta santa tierra, agreste y rebelde, se mantenía con costumbres de acopio y agradecimiento para subsistir; sus plantas nimias de la espesura, servían para solventar la necesidad y hacer grandes cosas con ellas, como encender la charata de los hornarios y crear calor para alimentar a los hombres de la estepa que bien se merecían el pan. 

     Cuando el coscojar estaba presto, las pacientes burricas acarreaban ocultas entre las ramas, la yesca para convertir el trigo en pan bendito. Las luceras, desperdigadas con su carga por las calles del pueblo, buscaban sus hornarios para poder descansar,... venían desde lejos,... ¡tira Josefa que tienes que subir hasta San Martín y vas muy cargada !

     La masa y la artesa, eran los útiles para elaborar en esos recintos el alimento, mientras el coscojar, potente y decidido, ardía envuelto en ese humo blanco que daba a los alimentos el sabor de los campos. " El humo del horno de Santa María a veces cubría el cielo tan de blanco, que los vecinos de la plaza no podían ver la torre de la iglesia ",... ¡ lo que vi desde ese balcón de las flores !....

    ..... la plaza del horno de Cortés....

     Y también bendecían dulces que acompañaban al pan de las alforjas, ricas recetas que trajeron las familias del desierto. Las tortas de chinchorrería se mezclaban con las pecadoras del anís y el vino dulce, mientras las de miel y azúcar, se guardaban para el masticar lento de nuestros mayores,... ¡ le he traído unas madalenicas, madre !

     ¡ Tienes que ir a por el pan al horno de José !,... ¡sí, padre!,... ¡ ahora mismo!,... unos panes duraderos que llenaron la alforja de alimentación para subsistir en esos campos de sacrificio,... " antes de empezar un pan le hacían la señal de la cruz con la navaja ",... siempre daban gracias a Dios.

    Y al final, con la concatenación de hechos llegamos a estos lugares de chimenera, el trigo se ganaba en la era con el sudor de la frente y aquí se dispensaba con una bata blanca llena de harina,... los eternos panaderos. Así es como la necesidad, la artesanía y el sacrificio caminaban juntos con los arbustos de los montes.

     En los belenes siempre figuraba algún panadero adornando las calles del portal,... y " la harina se convertía en nieve en el remanso del arroyo ".

     En el horno de Irineo también había tiempo para la música,... y lugar donde se cocinaban los pasteles de mi tío Valentín.

     Cuando uno no puede olvidar esas formas de vida....

     Chavierín.