IGLESIAS Y MONEDERO

     Quizá la distancia de los días entre escritos, esté justificada por la jubilación del aparato escribidor de historias. El lucernario ha dicho basta y ha sugerido un retiro que buenamente necesitaba. Se ha inhabilitado dejándome todo lo que de exprofeso guardaba en su memoria y ha presentado al nuevo lacayo como relevo, más lleno de modernidad y hechuras y con una cierta rapidez para situar mis pensamientos.

    El ordenador de los tiempos acabó y el nuevo tardó en venir porque le debían unos días de permiso,... eso fue lo que me dijeron.

     ..... tomo la escritura....

     Estos días están bastante alteradas las conductas de ciertos personajes por su impronta y su llamada de atención. El rey Emérito con sus vacaciones en el mar y su avión de poderío, ha entretenido las tardes de la información y ha dejado ver una variedad de apoyos que complican los porqués de su conducta. A raíz de esto sale a escena la visión particular de los pensadores intentando poner luz a las actitudes de la gente y de ciertos medios de comunicación que entronan al Emérito sin ningún pudor. Por eso me toca hablar de la interpretación que hacen dos observadores conocidos de la actualidad, Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias, dos personas preparadas, grandes interpretadores de la realidad de España y con una capacidad de deducción que ayuda a entender este espectáculo.

     Nos comentan que en España hay dos facciones, una que es la Monarquía y la otra la Democracia. Comentan que cuando el cambio de régimen se pintó la monarquía de Democracia, pero lo que realmente se hizo fue vestir la monarquía con alas de dictadura. Por miedo a los militares se consintió este cambio de cara a la galería. 

     En la apertura se hicieron cosas bien, pero los botones profundos del control  del país lo tuvieron las grandes corporaciones, las fuerzas del orden y los medios de comunicación conservadores. El botón peligroso, el de la justicia, sigue en manos de ese mundo cavernario y conservador.

     ..... y en ese mundo.....

     No cabe el cumplir las normas que para el Emérito también dicta la Constitución. No se siente demócrata, igual que esos grupos políticos conservadores que ven la oportunidad de justificar sus desmanes con el apoyo al Emérito. 

     Iglesias y Monedero ven dos mundos diferenciados en España, los Monárquicos y los Demócratas, los que defienden al rey a capa y espada, y los que quieren que la Constitución se cumpla.

     El lamento se hace presente cuando ves a mucha gente agradecer el desorden, en vez de aconsejar los buenos principios de la Carta Magna. En cierta manera la Dictadura sigue escondida en la Monarquía.

     Estos estudios llaman la atención. Hay cierta verdad.

     Con respeto....

     Chavierín.