Como cada año, hoy abrimos la ventana de la primavera, empieza el proceso de todos los seres vivos, las aves y los peces con sus nidalias, y las plantas con sus esquejes y florindas que adornarán los rincones del mundo. El polen y los trinos de llamada a la novia, acompañarán a los arbustos para que se hagan más grandes y den buena sombra.
Nosotros también estamos invitados a esta fiesta. Aunque no lo hagamos para criar, sí estamos invitados para contemplar y admirar el proceso, aunque sea con estornudos por el polen, pero con placer, porque vemos que la vida se estira y se impone a los agoreros de la mente humana. Los ojos se hacen grandes ante tanta perfección.
.... y para componer afectos....
Tendría que abrir esas ventanas santas del recuerdo para recibir esta estación que nos marca la natura, y para eso raudo y veloz, abriría los balcones del caserío de la plaza, aunque en el declive, puedan disfrutar de esta buena nueva,... y abriría también el ventanico de la cabaña de Ubio para que el sol solidario ilumine el interior de su oscuridad,... aunque ya no quede nada,... y de no olvidar, no puedo dejar en la penumbra, la ventanica del cierzo de Alpartir ,... " para que la brisa del campo inunde las instancias cuando los visillos vuelan ,... y te hablan ".
De admiración tengo que nombrar a un jilguerillo cantor que vive en su pequeña hacienda del huerto y al que a menudo visito para escuchar su trino que me retorna a otros tiempos,... cuando de lejos lo oyes cantar, sé que alguien me manda saludos.
Y ahora estoy preparando la huerta para dar la bienvenida a los insectos, que vendrán en masa, todos a la vez, a hacerme compañía y a cumplir con su misión en la tierra; yo procuraré mantener la floresta mágica para que empiecen con su baile impenitente de flor en flor.
Y para finalizar me sentaré en la silla de anea del huerto y me remangaré los pantalones como hacía mi padre en los momentos del riego del huerto de la Luna. Y seré obediente cuando mi padre me mande afilar las azadicas de los cardos a la herrería de Garín, porque venían con prisas en medio del trigal,... " las chispas de la esméril y sus luces de la vida ",... ¡ qué tiempos aquellos. !
Y así en las primaveras se construían las vidas para hacer los caminos de las estaciones, nacer, crecer, y,... nunca desfallecer.
Todo ocurría cuando los trinos del gorrión habitaba en los tejados de las casas del románico,... con esos cantos crecimos.
Hay que reverenciar el ánimo y la primavera. Que todo nos vaya bien.
Chavierín.
La llegada de la primavera es bienvenida por todo el mundo. Creo que a los que nos criamos en el pueblo, todavía nos encandila más. De inmediato reconectamos con aquellos sentimientos prístinos que nos inducía el ciclo de la vida.
ResponderEliminarComo siempre lo has reflejado de maravilla. No hace falta decir mucho más para traer hasta el lector esa amalgama de sentimientos, impresiones y emociones.
¡Feliz inicio de primavera!
En ese mundo crecimos,,,, saludos José Luis.
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