Decía la escritora Leila Guerriero, que el título de un libro no es una sucesión de palabras ingeniosas, sino que es como un estambre soldado al corazón de una historia de la que ya no podrá volver a separarse.
.... amor de madre.... tomo prestada la idea para decir....
Un estambre soldado al corazón representa la candidez y el relato que permanece en cada uno de los más de quinientos artículos que viven en este blog, mágicos para el autor e hijos adoptivos a los que el escribidor quiere por igual.
Todos están bien, tienen su mérito, a todos les doy la misma importancia, porque nacieron en el instante de oportunidad de mi imaginación curtida a lo largo de los años. Ahora tienen que pasar una " revisión médica "para ver su identidad y digan de qué casa son. Tienen que salir de mi impronta de escribidor y ordenados por parecidos contenidos. Después de trece años es bueno complacer al lector leyendo artículos de la misma temática.
Quizá los Benjamines marquen el afecto puntual por los mimos demostrados hacia ellos, La Lamparilla de aceite,... La Tienda de la melancolía,... Momentos de terciopelo,... La Barranquera,... y más y más,... pero eso no quita para que todos gocen de mi afecto y se sienten a la mesa por igual.
Aunque todos permanecen en casa, de vez en cuando algunos van hacer apostolado en alguna revista de difusión anual, como La Lonjeta de Uncastillo o la revista El Pilón de Alpartir, a estas ferias siempre acuden, son bien acogidos.
Y aquí están todos expuestos en el blog para el los quiera leer, y a fe que reciben visitas, unos más que otros, pero todos resisten con gallardía en la red, son los niños mimados de esta pluma que se esmera en aumentar la familia.
Estos días estoy releyendo los artículos con tranquilidad para etiquetarlos y estoy descubriendo que todos tienen su curiosidad, que todos dicen algo, tienen su porte, y que encuentro amena su lectura aunque pasen los tiempos.
Después de estos años ya no pueden separarse de mi, como dice Leila Guerriero, son como un estambre soldado al corazón que nunca podrán separarse de mi,... esa humilde obra he creado.
Así son mis afectos y así relleno los tiempos.
Con respeto....
Chavierín.
Todos los artículos que has escrito durante estos trece años, Javier, más que partir de tu pluma son tú mismo.
ResponderEliminarEn la nube permanecerán hasta que se determine y constituyen un reflejo de tus idas y venidas, de tus ideales, de tus cuitas.
En todo caso para asegurarnos que ningún virus malicioso se lleve todo ese trabajo por delante lo pasaremos integro a papel y qudará constancia en un libro impreso.
A estas edades es una gozada constatar que uno está haciendo lo que debe.
¡Felicidades por tu constancia!
¡Un fuerte abrazo!
Gracias José Luís, mucho me he copiado de ti, sobre todo en la ilusión por las cosas. Un abrazo de Javier.
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