miércoles, 19 de abril de 2023

LOS ALUMNOS DE DON GREGORIO


           Entre pupitres de plegadera y agujero para el tintero de cerámica blanca, el plumín y la tinta azul manchaba los dedos de los hijos del agricultor, estaban en la escuela para aprender, obedecer, y hacer cuadros de "las montañas nevadas ". 

     El régimen les obligaba a ensalzar al dictador con la bandera en el pasillo, mientras en su mente se cocía la rebeldía haciendo tirachinas de gomas para defenderse del enemigo, tenían la mosca detrás de la oreja. Ante la imposición y la disciplina nació la rebeldía, nunca en la vida consintieron que alguien cortara su libertad e hiciera daño a la ciudadanía porque lo mandara el cornetín. En los años sesenta los alumnos de la escuela de Uncastillo conocimos relatos muy tristes que nos enseñaron a reflexionar....

     .... aprendimos a pontificar ....

     España, es un país que es capaz de tener un maestro en cada pueblo con solo cuatro alumnos, que es capaz de atender a los ciudadanos medicamente, sin reblar, en lugares más remotos, no es entendible que tenga diecisiete comunidades que vayan a su aire sin normas comunes para gobernar,... si queremos, podemos ser diligentes.

     .... la rebelión de la inteligencia ....

     Las mentes de estos jóvenes pensadores de la política actual están viendo la necesidad de hacer política de forma distinta porque la deriva que llevan ciertas comunidades rompiendo el sentido común de las cosas, hacen urgente un nuevo replanteamiento de país.

     Lo primero y sagrado, es gobernar para la ciudadanía, cosa que no se cumple. No es entendible que un político se dedique más a la construcción que a gobernar. Tenemos comunidades en continua rebeldía contra el gobierno central, haciendo la guerra por su cuenta porque lo dicen sus siglas de partido. La indecencia de Madrid con los impuestos, la aprobación de los regadíos de Doñana, son algunos ejemplos del desastre organizativo de país. Si somos parte de España esto no puede ocurrir.

     Urgen los grandes pactos para la Sanidad Publica y la Educación. Un gran pacto para armonizar los impuestos en todos los territorios y así conseguir las bases de futuro en igualdad de condiciones. Dicen los jóvenes pensadores que el mundo está llegando al fin de la especulación y que nos tenemos que preparar con ideas renovadoras, para un nuevo orden mundial de la economía. La globalización poco a poco se está desmoronando y hay que saber vivir con otros principios que den más visibilidad al ciudadano.

     No es entendible que, en España, la inmensa mayoría de la información la controle la prensa conservadora, dejando al ciudadano preso de su ideología. Habría que regular esa libertad mal entendida porque el país y el ciudadano están desamparados. Estoy convencido de que antes de la Democracia está la dignidad de las personas. Primero la dignidad y después la Democracia. El ciudadano no tiene porqué vivir con esa indefensión aunque lo permita la Democracia.

    .... nos educaron para aborrecer la injusticia ....

     Pido perdón porque los alumnos de Don Gregorio no pueden parar,... pero es que quieren estar en el candelero para ayudar, para opinar, para cambiar un poco las cosas, aún cuando los nietos les pidan atención.

      Esta es nuestra vida.

      Chavierín. 

     

2 comentarios:

  1. Quizás de niños no éramos conscientes de que, efectivamente, aprendíamos cosas pero también se nos adiestraba para obedecer.
    Afortunadamente hemos ido adquiriendo sentido crítico con el curso de la vida y apreciamos con finura los agravios y las injusticias.
    Tu lo analizas y lo desgranas con gran acierto en tu artículo.
    Los alumnos de D. Gregorio nos sentimos ya libres de cargas e imposiciones y tenemos nuestro propio criterio.
    ¡Buen análisis!
    Un saludo

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  2. Saludos José Luis, agradezco tus palabras.

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