Bueno pues,... así nos hemos quedado después de dos años de disciplina y mirar por la ventana, señor Degas. Los miedos por la bacteria invisible para que no se detuviera en tu puerta y la marcara con una cruz, han perdido intensidad aunque no se sabe cuando será el desenlace. Ahora, por lo menos, ya nos podemos sentar en el banco de la puerta y saludar al vecindario.
En nuestro corralillo que rociamos con agua bendita de protección, no entró el mal de la plaga, aunque algunos miembros de la familia si que recibieron la visita. Casi todos dieron positivo, mientras nosotros tapiábamos las ventanas con maderas y clavos de capazo,.. todo era en defensa por la edad.
Después de todo, hoy es el primer día que bajo al bar para echarme un trago. Dos años de pasión y miedos nos han dejado pensativos y sin ganas de hablar en el bar de la esquina,... no me ha dado tiempo ni de ir al barbero....
.... cierta exageración....
Este drama no ha acabado aquí, todavía hay contagios y personas ingresadas en los centros sanitarios luchando con la enfermedad,... pero bueno, los contagios están remitiendo y nos dicen que ya podremos hacer vida normal, aunque entre la opinión de las autoridades económicas de necesidad de vida normal y tu miedo personal, porque esto no ha acabado todavía, optas por la prudencia y tomas medidas de protección. Hay gente valiente por las calles de afluencia, que van con libertad y exposición sin mascarilla, porque quieren que todo se normalice y llevemos la vida de siempre,... pero llegan noticias, de que en Shanghái y en Chicago empiezan a tomar medidas porque están aumentando los contagios,... este rumor te desanima.
Es de agradecer, Don Antonio, que las vacunas nos han dado un escudo protector que nos tranquiliza, pero, hasta que todo esto acabe, seremos reos de la duda.
.... por si todo fuera poco....
La pasión según se cuenta, después de dos años de pandemia y dolor, viene la indecencia de la guerra de Ucrania para aumentar la desventura. Cuando creíamos que seríamos mejores personas después de la pandemia, a la primera de cambio, estalla una guerra donde no tiene valor la vida de las personas ni la paz en el mundo. Cuando creíamos que todos los idearios políticos repudiarían la forma de actuar de Putin, banal y libertaria,... hay grupos que lo ven bien,... ¡ a dónde vamos a llegar !.
Las imágenes de las procesiones de Semana Santa inundan las calles de normalidad,... de ¿rezos?,... de ¿esperanza ?,... quizá sea bueno que no nos afecten mucho los males que nos rodean para ir tirando.
La pasión y los apasionados con las cosas bellas de la existencia, tienen que hacer un ligero equilibrio entre la realidad y el entusiasmo. A veces los que aconsejan libertad lo hacen con una verdad encubierta, y eso no es bueno, nada está solucionado.
La pasión según....
Chavierín.
Respecto a la pandemia yo creo que no queda otra que ir normalizando nuestras vidas y nuestra interacción social. Tomando unas mínimas precauciones, por supuesto. El aislamiento no es bueno.
ResponderEliminarY en lo concerniente a la guerra de Ucrania, mi sentimiento es también de desasosiego y preocupación por todo lo que está ocurriendo.
¡Nunca hubiera creído que se iba a producir una situación como la que estamos viviendo!
Pero insisto: urge normalizar. Son demasiados meses sin abrazos sinceros, temores escondidos y seres queridos sin visitar.
Hay que echar mano de ese plus de energía del que disponemos los humanos para afrontar situaciones complicadas.
Como decimos castizamente en Aragón: ¡Páylante"
Buen artículo, D. Javier. Muy sentido.
Un abrazo
JL