viernes, 1 de abril de 2022

LOS ULTIMOS DE LA ESCUELA


          Pues bien podríamos gritar,  ¡¡ fuego a estribor !!, en esta embarcación de la vida,...  los bucaneros y corsarios del desorden, intentan coger el timón para llevarnos al caos. 
     De cuando las lágrimas y el sufrimiento de la gente no sirven como moneda de cambio para vivir con dignidad y los despropósitos inundan el cielo. 
     
     En esta escalada anómala del pensamiento ultraconservador, de intentar convencer con lo inconcebible, la guerra de Ucrania les mira a los ojos cuando la muerte y la destrucción hace acto de presencia en las pantallas de la información. Su erre que erre de nacionalismo exacerbado, de botas de cuero y servus, les está mostrando el lugar a dónde nos lleva su forma de pensar,... a la guerra y a la destrucción. 
     Ese desorden intelectual que vive bien en lo banal, mundo pensado y admirado por las ideas trumpistas y la derecha profunda, ve como normal el discurrir de los acontecimientos, llegando a mancillar los esfuerzos, que para bien, hicieron los educadores de lo correcto.
     Sin comerlo ni beberlo, la guerra de Ucrania está afectando a las economías mundiales; la luz y el gas está marcando precios máximos, y por ende, la subida del coste de la vida. Viene a bien decir, que desde la pandemia llevamos dos años que no salimos de culero,... que el ejecutivo está haciendo buenamente lo que puede,... que no lo está haciendo mal,... que las señoras ministras están siendo ejemplo de trabajo y buen hacer, pero que, aún con todo, son víctimas de una oposición que no colabora ni valora sus esfuerzos.
    Estos días estoy observando el aquelarre a que están sometiendo al ejecutivo, la prensa y las televisiones, con manifestaciones organizadas de los transportistas, cazadores y agricultores, haciéndolas pasar una detrás de otra en las televisiones, para oscurecer más el panorama del gobierno ante los ojos de los ciudadanos,... muy lamentable.
     Sí, ciertamente el cansancio está haciendo mella en la gente sencilla, las manipulaciones están a la orden del día, y si uno se ilusiona con la idea de que el país va para adelante, al ver esta falta de colaboración en medio de la guerra de Ucrania, los miedos a la normalidad aparecen y maldices a esa forma de actuar.
     Ahora en medio de la polémica de la filosofía en las escuelas, que no es tal, vemos en estas actuaciones el error que conlleva el no educar con valores y con ética. Si estos valores se hubieran inculcado con más determinación, los últimos de la escuela no estarían incomodando a la sociedad,... no aprendieron a diferenciar entre el bien y el mal,.... entre la maldad y la bondad,... y ahora, por eso, vivimos en el infortunio.
     Ni con el dolor que está causando la guerra de Ucrania se inmutan.,... y siguen con sus convencimientos aunque las bombas lleguen a sus cocinas,... no está bien lo que están haciendo.
      
     El tiempo que nos está tocando vivir.
     
    Chavierín.
     
         

2 comentarios:

  1. Los últimos de la escuela, los zoquetes, no soportan el diálogo el consenso ni el acuerdo sensato.

    Quieren imponer -cómo se está viendo- por la fuerza sus ideas y retrotraernos a un pasado de oscuridad.

    No lo van a conseguir. Somos mayoría los que apostamos por los buenos modos, el respeto y la libertad de ideas.

    Buen "samugazo" les arreas con tu artículo.

    ¡Así se hace!

    Saludos fuertes.

    JL.

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  2. La intención de esta gente es romper el sentido común, una pena,,, esto circula por las redes.
    Gracias José Luis, por la opinión.

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