viernes, 21 de abril de 2017
" HAZAÑAS BELICAS " by Chavierín
En lo alto de la colina,... entre cristaleras, el Cuartel General de el Goloso, en Madrid, la BRIAC XII, brigada grande de carros de combate, concentradora de artefactos modernos de fuerte impacto,... en la primavera de 1976, brigadier insensato destinado allí para defender y cortejar a la Patria, llegado desde las montañas de Uncastiello.
------Secretaría del General, ----¿Hable usted caballero !, ---- Se presenta el soldado Cay, de Aragón, escribiente y bachiller, presto para obedecer las órdenes que vuecencia tenga a bien mandar,... el general jefe de la Brigada, y yo, con mi especialidad de prácticas de máquina de escribir del pasaje Palafox de Zaragoza que apenas lanzaba humo, presto para redactar cartas y repartir escritos en el alto Estado Mayor.
Y allí sentado estaba yo, con mis pensamientos, envuelto en el humo de pipa del Capitán Secretario, persona taciturna y reenganchado a la obra al finalizar la Guerra Civil, agrio y debatidor autoritario, de la escritura de Cervantes, y yo llevándole la contraria sobre los acentos y otros temas de letras, y recordándole, que en el instituto Ximénez de Rada de Pamplona, yendo por libre, saqué una buena nota de Lengua Española y eso me daba nivel para opinar,... ¡Bachiller y pendenciero el soldado de las Cinco Villas !, ---- ¡ Pues,... fué, lleva acento porque lo digo yo,.... y a callar, ! .... así se las gastaba el capitán.
Los días pasaban en el despacho del cuartel entre la obligación, el perfume profundo del pachulí comprado en el rastro de Madrid, las revistas de Triunfo, y la observancia de formas de vida y actuaciones del personal del cuartel; el bagaje que uno llevaba de años de internado servía para valorar la conducta, aguantar, y en parte, para sacar tu rebeldía.
..... de trampas y tramperos....
----- ¿ Da Vuecencia su permiso ?,---- ¡ Pase, pase, Javier !, ----¡ Mi general, la prueba de comida de la tropa que le trajeron ayer no corresponde con lo que nos dieron de comer, y no es la primera vez !,.... silencio cabreoso, el brigada de cocina acojonado en el despacho y sin el coche nuevo que se iba a comprar con el sise de ese mes de cocina,... ¡¡ Hasta los cojones de la carne argentina !!; desde entonces, los soldados comimos bien, y el soldado llegado del Áragon, ufano, pero tratado de chivato por la mafieta de suboficiales,... ¡Alguien tenía que empezar !
..... la España del trapicheo.....
Llegaron etapas de corte de pelo al cero por la mínima sandez y malos modos de los mandos inferiores, troneras de reenganche e ineptos para llevar a un grupo de personas,... ¡ pollos !,... nos decían,... ; pero también conviví con mandos de alto nivel con los que se podía hablar y se preocupaban para que a los soldados no les faltara de nada,..----¡ Dame un cigarrico de los tuyos Javier !,... ---- ¡ Este fin de semana que estamos pocos, igual proyectamos cine en la Brigada !,... me comentaba el comandante Gómez de Salazar. Con el paso del tiempo, este mando, intermedió para que abandonaran los militares el Congreso durante el golpe de estado del 82,.... ¡ Quién a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija !,... me alegré porque la seriedad sólo tiene un camino.
En esa época se estaba instalando la Democracia y algunos arreones observé cuando legalizaron el Partido Comunista. Más tarde, algunos nombres de oficiales con los que yo había estado, salieron a la palestra como implicados en el golpe de estado,... hasta el hijo del general, al que le mecanografrié muchas cartas de su padre, tomó parte,....¡ Una pena !, porque su padre, hermano del Ministro del Ejército de entonces, Alvarez-Arenas, era un buen hombre.
Después de cuarenta años de aquello, queda el regusto, el observar a los carros de combate de la Brigada en los desfiles militares, buscando el escudo rojo, que nos distinguía, y como los jóvenes de entonces no podíamos parar, aprovechamos la coyuntura para llenar los bolsillos de buenas amistades, José Angel Estaún,... de Sofuentes, López Abadía,... de Ejea,... de Biota,... de Corella,... que nos dejaron buenos recuerdos.
De aquella etapa me queda también la buena convivencia con la gente de todas las comunidades, a considerar la belleza de la ciudad de Madrid y comprobar que los soldados de entonces, todos, teníamos un carácter parecido, muy nuestro,... muy español,... no existían las diferencias,... eso me llevé de vuelta a casa.....
Las experiencias del soldado Cay.
Chavierín
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Magnífico repaso de tus tiempos de soldado. La mili obligatoria nos trasladó a los jóvenes de la época a los destinos más insospechados. Y aunque estábamos en contacto epistolar, no tenía conocimiento de las anécdotas que cuentas. Son el vivo reflejo de lo que se cocía en los cuarteles en aquellos tiempos.
ResponderEliminarBuena labor de cronista y genial recuerdo de tu mili.
Soldado Cay, descanse. Se lo ha ganado a pulso.