miércoles, 29 de julio de 2015

EL VIEJO PLUMIER Y LA LITERATURA

     Ante el futuro incierto que la profesora Carmen Riera vaticina de la cátedra de literatura en las universidades de la Hispania,  a este humilde escribidor, sólo le queda recuperar unas escenas para afirmar que el lápiz y la escritura siempre tuvieron su recogimiento. 

Clasiqueros cervantinos sembraron nuestros libros de historias y poesía,... de sentires y cuenta cosas, de conocimientos y curiosidad, para que los futuros los estudien en los pupitres de la sabiduría.
     Usos y costumbres, amor a las letras, a su forma y lo que representan. La filología hispana nos enseña cómo fuimos y cómo lo supimos contar por medio de signos,... pero a esto no le dan importancia.

      Y como poso expondré unas pequeñas " escenografías " observadas desde la delicadeza y el sentimiento.
       " Como ese minúsculo lápiz que siempre acompañaba a la libreta de alambre en el bolsillo del chaquetón, dispuesto a anotar y a dibujar "

       " Y de pies puntillas, agarrado al perfil del mostrador, esforzado, para contemplar ese lápiz que pendía de la cadena de plata, acompañante del Valentín del obrador y notario de gastos y estipendios "

       " Paciencia, destreza,... como cuando Sor Sofía te dirigía la mano para hacer de la escritura una obra de arte para aprender y ser algo en la vida "

      Detalles desde el origen,... de adoración, que se te quedan gravados en la retina y que por lo visto no sirven para apreciar la literatura en estos tiempos modernos,... el joven lector desaparece y la inquietud literaria sólo queda para los románticos,... ¡Para qué gastar tanto dinero en cátedras !.

      Los tiempos vienen así, las nuevas tecnologías llenan la mente de entretenimiento, dejando de lado los ricos libros de nuestra historia. Todo se vuelve ácido y puntual, de rentabilidad para el futuro, sin máquinas de escribir y sin cigarrillos en el cenicero, pero los que amamos la escritura y la comunicación, seguiremos contando historias,... y opinando, aunque no sea de forma oficial, utilizando nuestro anciano lápiz del plumier.

    Sentir emocional y sensiblero, que hace falta para entretener los días y volverte más humano.

    Pequeño homenaje a la cátedra de literatura.


 Chavierín

     

     

jueves, 9 de julio de 2015

EL TIEMPO Y LA DISTANCIA,.... en Ubio

     "Ajado por los aires del desierto en su hamaca enmudeció " 

     El espíritu trepidante pide prestado esos momentos dulces al archivero de los recuerdos sin pagar una guinea, porque sabe que la historia recoge y recrea cuadros, a veces maravillosos, que nos dicen que aquello fue verdad.

    " El tiempo y la distancia cogidos de la mano "

     Y mento, porque se escribieron en piedra, esos relatos de las pequeñas cabañas  de las laderas del mundo, rodeadas de la soledad del tiempo, con su grito de gralla y dignas acompañantes, la higuera protectora y la balsa juncal, vigilantes perennes de lo que fue porque no quisieron caer en el abandono,... siempre están ahí, pequeños rincones y presbiterios que tuvieron vida y que siempre estarán en la memoria.

     "Ingenuidad y gente de bien poblaron esos recintos,... ¡¡adiós,... adiós,... vaya bueno,... sr. Luís !! "

     Y si el humo de la chimenea recrea los dibujos de esos lares de montaña, también podré incluir las escenas plácidas del fogón del rancho y leche de cabra, de aliagas y chiniplos mil, de navajas y pelado tierno de las patatas del ramblar,.... de la espera nerviosa en hambre del hervor, y la probatina con la cuchara de boj,... y sin obviar, incluiré también, a los animales de compañía que tomaron parte de la familia con sus servicios y atenciones,.. y yo, mientras, lavándome la cara en el bebedor de las gallinas,... historias de una vida.

     Y cuando la mies se digna a rellenar la era del esfuerzo, el trillo baila e invita a la aventadora auxiliadora a acabar la faena de trigo y subsistencia,... oficio  del mundo del secano especialista en separar la paja de la mies como si fuera el mandato divino,... vueltas y acarreos hacían los labradores a esa plaza pública de sacrificio y obediencia, para acabar el proceso con el sudor de su frente.
     
     Y placentero recordaré las tardes de merienda y cena, al albor de la faena, ensaladas magras de tomate y cebolla con algún producto leve del mar,... aceite y vino se juntaban con las olivas de capazo para celebrar el éxito del esfuerzo,... relajación y secados leves del sudor,... esos días el bochorno nos saludaba de buena gana,... éramos los primeros en dejar la plegadera.
      Se hacía de noche, el esquilatorio ruidoso del pastor nos indicaba que había llegado la hora del descanso, de preparar las jalmas de ensueño para dormir plácidamente o charlar a la luz del candil,... ventano abierto,... luna llena,... noche clara,... el crepúsculo saludaba majestuoso,... no había maldad en esas escenas de vida y existencia.
      Y como de pequeño me coleccioné esos momentos llenos de bondad y compañía, en la sesentena, cuando no puedo tomar el sueño lo consigo retornando en el tiempo a la jalma de la cabaña de Ubio,... elixir hecho con gotas de felicidad y cariño.

      A menudo voy a pedir permiso de uso al archivo de los tiempos,... lo veo conveniente, quizá, porque tuve la suerte de convivir con personas que dejaron mucha huella en mí.

       Nada queda en el olvido


     Chavierín