lunes, 25 de julio de 2011

¡¡¡ VENDO POEMAS DE AMOR !!! ,.... by Chavierín


Deseos, cantunas, poesías de la vida, amores, desventuras, logros y aplausos, es lo que intentaba vender Eliseo, relatos escritos sobre un trozo de papel en la puerta de la iglesia para esquivar el hambre, todo dependía de si el beato era amante de las artes y la literatura.
Eliseo era culto y pensador y, el que sin darse cuenta, reconfortaba el espíritu de los fieles. Eran tiempos del romanticismo y de otras formas de pensar, de la sensibilidad con las artes y del porqué de la vida.
.... bello prólogo .... 

Hoy no se emplea esa hoja arrugada de papiro para cantar en los soportales los amores y los logros acaecidos,... los vemos en los medios actuales y con el roce diario, verdaderos poemas de amor, actitudes de personas que nos muestran con su ejemplo, cómo levantar el ánimo en los lugares donde abunda mucho la tristeza. 
Las grandes extensiones africanas están llenas de padecimiento, de escasez, de desorden y siempre tienen cerca a personas amigas que les dedican su existencia para hacerles la vida más llevadera,... son años de dedicación a cambio de nada,... ¡¡ bueno, sí !!, de satisfacción, de ver que con su ayuda, estas personas van saliendo para adelante. 
Cuando se trabaja en centros de acogida o en centros de recuperación del mundo de las drogas, y ves que con el tiempo estas personas ven por fin la luz, o cuando se desviven con los emigrantes con miradas perdidas que bajan de las barquillas buscando una mano amiga, o cuando, en el invierno, veo siempre a la misma persona en la plaza del Pilar, bajándoles a las personas que duermen en la calle, un café con leche bien caliente,... con estas aptitudes es cuando afloran los verdaderos poemas de amor. 
La sociedad necesita de profesionales, de buenos profesionales, de los que quitan el dolor físico, de los que le toca trabajar con la tristeza y saben convertirla en alegría, y de personas, que por amor familiar, dedican años y años de su existencia a hacer la vida más llevadera a sus enfermos de larga duración; la misma actitud, la misma resignación, ninguna queja y.... ¡ cómo no !, muchos besos y caricias, verdaderos poemas de amor,... mi mujer, Carmen y su hermana Montse,  escribieron un verdadero poema de amor,... veintidós años estuvieron cuidando de su madre enferma de alzheimer sin ninguna queja.

En este mundo moderno, donde todo se mide por la rentabilidad, por interés, en donde da igual que millones de personas pasen hambre, en donde no se da importancia a la vida, al sufrimiento, al dolor, siempre habrá " poetas " que nos venderán con sus actitud, verdaderas montañas de ternura.

La base de la sociedad la conforman estas actitudes, condimento básico, para construir un mundo mejor.

Chavierin, con amor, se quita el sombrero.

jueves, 21 de julio de 2011

EL PEREGRINO,... en Alpartir


 Me apetecía acercarme una vez más a ese lugar tranquilo, atravesando  los campos rojizos de viñas y almendros, cuidados, y otros abandonados a su suerte.
Me acompañaba la observancia, los buitres, que desde la distancia me decían que,... ¡¡ a ti te conocemos !!,... lo intuía, los lardachos, que comienzan sus tomas de sol, cuatro o cinco perdices con porte engreído y la gayata de fresno del abuelo Francisco,... esos eran mis compañeros de viaje.

A lo lejos diviso la barrera natural de rocas que protege la planicie y dibuja los antiguos dominios del convento, gran escondedora de grutas con estalactitas y que abriga a la deteriorada ermita de San Clemente,... en antiguo, destino de procesiones y novenas. 
Al llegar, " el reposo de la ermita ", marca la línea de aproximación al convento por la acequia de la huerta. Por la higuera, sin pedir permiso,... sigiloso, me acerco,...  ¡¡¡ se puede !!!,... ¡¡¡ hay alguien ahí !!!,... en silencio,... como esperando respuesta del P. Damián, de fray Daniel, o de fray Mauro.

Impresiona el silencio..., queda aura, uno se impregna de respeto, de lamento,... se intenta maldecir y reconstruir todo con la mente y darle vida de nuevo,... oír las plegarias de los frailes,... pero todo es en vano, sólo quedan los paisajes de la sierra y la llanura, y unos cactus centenarios que guardan algún que otro mensaje para darle al visitante.

Te sientas y observas,... a veces rezas, impresionado por la belleza del lugar,... y diriges la vista a los eremitorios de la colina, pequeños recintos de meditación que empleaban los frailes para poner en paz su espíritu.
Soplaba el viento,... y en el antiguo patio intentas recrear historias,... de vida,... de cánticos, de visitas de los lugareños a fray Faustino, el bodeguero, para probar sus vinos y de paso pedir algún consejo,... ¡¡ Ora et labora !!,... les reprendía,... y acabas.
Desciendes del convento, cariacontecido, vuelves la vista y crees ver, las figuras de los frailes observando tu marcha y diciendo,... ¡¡ ven más a menudo a vernos, Chavierín !!.

No es momento de lamentaciones, por lo que pudo haber sido y no fue, es el retorno a un lugar tranquilo que te transmite mucha paz.

Uno se tiene que integrar en el lugar donde vive, conociendo las maravillas que en otros tiempos se crearon para integrarte y ser uno más, como por ejemplo,... en el pueblo de Alpartir.
     

Chavierín.

viernes, 8 de julio de 2011

LA VAL DE UBIO en Uncastiello


Recuerdo bien aquellos años de mi niñez en mi casa de labradores, en el pueblo, cuando en el mes de junio llegaba mi abuelo Luis con la burrica cargada con cestas de cerezas y abridores, frutos del final de la primavera de la barranquera de Ubio que eran muy apreciados por el vecindario.
Mi madre Soledad se convertía en una feliz vendedora presentando el producto en el patio de la casa.

La finca, a la cual he nombrado alguna vez, en estas fechas, se convertía en un inmenso vergel con variedad de frutas y hortalizas al lado del barranquillo, rodeada  por los campos de cebada y trigo y por los sonidos de las esquilas del rebaño que pacientemente cuidaba el Sr. Ricardo.

Yo, imberbe jovencillo, me adapté bien a las temporadas de verano. Hacía compañía a mi padre Tomás e intentaba ayudarle en lo que podía, algo así como engrasar los trillos, ir por agua al pozo, pelar patatas para el rancho, recoger las gallinas, llevar a abrevar a las caballerías....
Era feliz con mi mundo, de nidos de milaneta,... de peira,... de sargantanas,... de ranas, de "medicos ",....de vitalidad,... de observar largos ratos al ganado en la pared del serenau y de imbuirme del olor a sirria y a mies que llenaba el ambiente.

Años dorados. Mi padre me decía que los años más felices los pasó en este lugar cuando nosotros éramos pequeños,... lo puedo corroborar, formábamos un buen tándem, yo también era feliz.

La caída de la noche enrojecía el haz de luz de los candiles en la ventana,... se dibujaba una estampa digna del secano aragonés, la paciencia y el empeño en el rudo trabajo. Acababa una jornada y las gallinas impacientes anunciaban el comienzo de otra, su ciclo vital les llamaba... y Chavierín.... a echarles de comer.

Otro día escribiré sobre la "historía interminable " de Ubio, hoy sólo presento un sentimiento en el recuerdo,... me apetecía retornar a este lugar,... para recordar a las personas que ya no están, y pasar un rato triste-alegre en ese, para mí, lugar de ensueño.

Estos días me voy de vacaciones a Alpartir, el pueblo de mi mujer, allí disfrutaré del olor a serenau, de la compañía del burrico de Francisco y de los cantos nocturnos del cuco y del cuclillo, bonitas sinfonías para las noches de verano,... tengo experiencia...

Estas son unas maravillosas secuencias de la vida que he tenido la suerte de disfrutar.

¡¡¡ Ponte el sombrero, mozé !!!.

Chavierín.