La semana no descansa, y se pone activa con teatros y mascarutas de acontecimientos, desde los lunes al final de los domingos.
En nuestro país se mantienen las buenas noticias del paro de la población ,... son el reflejo de que a pesar de los intentos de demonizar el país, el puchero de los ciudadanos hace gorgotón en las haciendas donde los malos augurios desaparecen.
En las afueras, en otros lugares, la justicia internacional le esta diciendo a Netanyahu, que los desastres de su guerra tienen que llegar al final, y aunque no se lo han prohibido por miedos de reparo, le han dicho que ni una más.
La Argentina de Milei y sus bochornos se están encontrando con las respuestas del pueblo argentino que le dicen, que para cuatro días que se vive, no quieren hacer más sacrificios,... el dirigente se empieza a atorar.
De los Estados Unidos,... no comment, el impresentable Trump, nubla el sentido común y promueve los miedos por si apareciera de la ultratumba del olvido,... sería patético.
Y preparando la cocina en la Posada de las Almas del estado, un empleado, el Page, le está pasando recetas de cocina a escondidas al enemigo para que se pierda el consenso. Y en los terrenos de la justicia, el juez García Castellón está picando en los lugares donde no mana la verdad, para encontrar pruebas que incriminen a Puigdemont.
Y como en una comunidad no tienen ganas de trabajar, y ven que la gente los van conociendo, se inventan la Fómula 1 por las calles, para impresionar al mundo sin gastarse un real,... señor juez ponga inspectores expertos en apropiación indebida,... mi consejo.
Y por conducta inoportuna han dado la baja en el periódico El País, al tuno de la gaficas y la inteligencia, a Sabater, porque su pinza del saber estar, se mueve en los insultos. Se respeta la libertad de expresión pero sin faltar. Sobran en este país.
Ya ven, semana socorrida como en la Posada de las Almas, mientras el gobierno tutoriza y engrasa el trillo para que el país vaya adelante, la oposición permanece en el bar, esperando que les llamen por la ventana para decirles que ya tienen la comida en el plato.
Vivimos en esta " Posada de las Almas " de normalidad, de seriedad por un lado, y por otro de borrachera,... el vino es el de la casa.
La época que nos toca vivir.
Chavierín.