En tu recorrido vital, la natura ha tenido a bien regalarnos las distintas etapas de nuestra vida con nuestras costumbres y relatos correspondientes. En el cuaderno de bitácora que cada uno confecciona, hemos ido anotando todos los acontecimientos de vida,... las celebraciones,... las ocurrencias,... los momentos históricos que más nos llamaron la atención y los guardamos con amor, porque fue el resultado de tu puesta en escena en este planeta. En el hemisferio norte, en un país llamado España, en la región de Aragón, en una provincia llamada Zaragoza, y en un pequeño pueblo de la montaña llamado Uncastillo, ese fue el proceso de una vida observada desde las estrellas hasta la llegada, al fin, a una casa de agricultores de la Plaza de Santa María.
Ese fue mi premio, en medio de campanarios y esculturas en las paredes, y donde me sumergieron en la pila bautismal para ser cristiano. Venía de raza y con crotal en las orejas por pertenecer a familias de sencillo abolengo, y para que no se me llevaran como esclavo a alguna plantación.
.... la suerte en mis manos ....
Nací en un pueblo de respeto, donde a los principios recogíamos agua de las canaleras para lavarnos la cara y nos alimentábamos en soperas de barro y calderos de metal. Fruto del templo y la campana, aprendimos a orar y a respetar al vecino para saborear la paz y ser todos buenos. Genuflexión y señal de la cruz nos impusieron al pasar delante del altar para dar gracias a Dios por tu suerte. Me aprendí canciones de alabanzas cantadas desde las alturas del coro para que resonaran por los confines de la iglesia, y encendí velas en los altares porque me lo mandaba Mosen Alejandro. Toda esa labor cumplí de niño, por haber nacido cerca de un templo.
Reconozco que tuve suerte de nacer en ese lugar que tanto me atrae y me pertenece. Le he dedicado historias transparentes que enriquecen la vida y milagros de ese lugar, y he intentado validar su hermosura allá por donde las conversaciones han sido propicias para que el pueblo levante el vuelo.
Aquí comencé la vida.
Chavierín