Simbología presta para interpretar la transformación que produce la naturaleza en la edad de los garçones como yo, que te raciona el puchero de la vitalidad cuando te vas haciendo mayor.
Con la edad aparece cierto cansancio mental y buscas la tranquilidad del michino sin apenas abrir los ojos para mirar al futuro,... tienes todo más o menos encauzado.
Presto para renovar la cartilla me presento con las inclemencias del tiempo aportando mi verdad, el pelo pierde vigor, la piel se vuelve rugosa y aparece un grosor corporal como los buenos años de matacía en el macelo por presentar hermosura. La rebelión de " las masas ", la tranquilidad y la buena vida hacen que tengas un cierto brillo en la mirada y cierto peso para incomodar cuando me miro en el espejo del ascensor.En este decaimiento del envase, que no el mental, te quedas con tu mundo predilecto, el que te llena y te hace pasar buenos ratos,... escribir en el blog,... escuchar música,... los instrumentos,... la lectura,... la observancia del deporte,... disfrutar con las reflexiones justas de política.
Este garçón sigue enamorado de las plantas,... de la naturaleza,... de los documentales del mar y la montaña, de viajar y de las series o películas que por su fama trata de localizar.
Uno se adapta a su zona de confort y a la vida familiar y dejas de lado esa actividad que requiere disciplina de esfuerzo largo y continuado, no soy un andarín al uso, pero algo me muevo.
Mis inclemencias mentales las reflejo en los artículos de mi blog que intenta estar al tanto de lo que ocurre a mi alrededor y lo plasma cada domingo como la hoja parroquial.
El trozo de existencia y la ración de vitalidad que tiene a bien darnos la naturaleza.
Iremos avanzando.
Chavierín.