El cuello de botella de la incriminación cada día se estrecha más y no hay salida para tanto reo de presuntas irregularidades. El desdén y el desprecio se mezcla entre los togados de la justicia irritando al pueblo cuando dicen, que a pesar de todo, son los que van a sacar al país del desgobierno,.... ver para creer....
Sus mentes no saben distinguir entre el bien y el mal, sus ripias y mangoneos, para ellos, no son causa suficiente para escapar por las sendas de la desvergüenza. Son expertos en agarrarse como lapas a la buena fe del ciudadano, y ante la nueva entrega de poderes en el parlamento, son los primeros en despreciar los argumentos del contrario y en presentarse con descaro como los nuevos reyes del mambo.
La cara larga de la corrupción no les inmuta, el goteo constante de imputados no les distrae de sus convencimientos y esperan que la justicia fracase y puedan salir victoriosos de las acusaciones.
Pero alegrémonos porque la justicia en estos temas de corrupción trabaja lenta pero inesorable.
Hace unos años leí los trabajos que publicaron los periodistas José María Irujo y Jesús Mendoza de Cambio 16, periódico ya desaparecido, sobre el desfalco que realizó el director de la guardia civil Luís Roldán. En dos tomos pude descubrir el gran trabajo de investigación y pruebas realizado por la justicia hasta llegar al veredicto final. Cómo funcionaban los sobornos, fechas, los porcentajes de obras, los personajes implicados, los viajes realizados a Suiza, las cuentas bancarias, los titulares falsos de las propiedades, una amalgama de pruebas que al final resultaron incriminatorias y que dejaron en buen lugar a la justicia. El trabajo mereció el premio de periodismo de investigación Ortega y Gasset porque fue profundo el contenido.
Es de aviso a navegantes....
Los palacios de justicia están enflascados desde hace tiempo en la investigación y aclaración de grandes casos de corrupción que mayoritariamente afectan a su partido. Están completando grandes dossieres, con orden y concierto, con nombres, fechas y cantidades, sacando a la luz nuevos escándalos y nuevos personajes y llegando poco a poco a la solución final.
Esto. Sr. Rajoy, les tiene que hacer pensar....
La justicia les va cercando, el reírse y la chirigota se les está acabando.
Comenté en su día, con acierto, que al partido en el gobierno lo tendrían que haber expulsado del mundo de la política ante las primeras evidencias de la extraña fortuna del sr. Bárcenas.
El tiempo nos da la razón,.... el ciudadano está indignado ante los nuevos casos de corrupción y, lo mejor, es que dejen pasar a otros partidos porque han perdido toda credibilidad.
Una proposición indecente, Sr. Rajoy, nos están engañando, la sociedad les recrimina
Regeneración política
Chavierín.
Es de aviso a navegantes....
Los palacios de justicia están enflascados desde hace tiempo en la investigación y aclaración de grandes casos de corrupción que mayoritariamente afectan a su partido. Están completando grandes dossieres, con orden y concierto, con nombres, fechas y cantidades, sacando a la luz nuevos escándalos y nuevos personajes y llegando poco a poco a la solución final.
Esto. Sr. Rajoy, les tiene que hacer pensar....
La justicia les va cercando, el reírse y la chirigota se les está acabando.
Comenté en su día, con acierto, que al partido en el gobierno lo tendrían que haber expulsado del mundo de la política ante las primeras evidencias de la extraña fortuna del sr. Bárcenas.
El tiempo nos da la razón,.... el ciudadano está indignado ante los nuevos casos de corrupción y, lo mejor, es que dejen pasar a otros partidos porque han perdido toda credibilidad.
Una proposición indecente, Sr. Rajoy, nos están engañando, la sociedad les recrimina
Regeneración política
Chavierín.
En lugar de empeñarse en seguir ostentando aunque sea una pizca de poder, creo que sería mucho más acertado para el Partido Popular reconocer públicamente sus abultados errores, facilitar el cambio de gobierno y aprovechar desde la oposición los cuatro años de legislatura para hacer limpieza, regenerar el partido y poder presentarse con un mínimo de decencia en las próximas elecciones.
ResponderEliminarUn abrazo, Javier. Te sigo con sumo interés.