" Una sociedad que elige a políticos corruptos, impostores, ladrones y traidores, no es una sociedad victima, es una sociedad cómplice " George Orwell.
.... con cierto enfado por mi aprecio a Madrid ....
Estos días hemos vivido una forma muy desagradable de hacer política en la comunidad de Madrid. El insulto y la falta de respeto planearon sin control en las soflamas que daban las "chicas de moda" de Madrid.
Sus formas tuvieron reconocimiento en las urnas y la gente que confiábamos en el buen criterio, a la hora de votar, nos quedamos con un palmo de narices, ganaron los que siempre están en entredicho en la comunidad de Madrid.
Y uno se pregunta, ¿ cómo puede ser que ganara las elecciones un grupo político que tiene una estrechez ideológica tan alarmante y unos antecedentes de juzgado de guardia?
Si recapitulamos y atamos cabos, el figura creador del personaje y los malos modos del PP, fue el tal Rodríguez que vive en el campanario de Sol, es el que dio las consignas para que emponzoñaran el ambiente en el congreso y en la comunidad, incluso estando en plena pandemia,... fue horrible su estrategia. La consigna también llegó a las televisiones privadas, e incluso públicas, para que atacaran de forma inmisericorde al gobierno central, consiguiendo así confundir a la gente y ganar adeptos. Periodistas de nivel no tuvieron inconveniente de participar en esta farsa.
" En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario " George Orwell.
Como Iglesias descubrió la verdad y la expuso con maestría en el Congreso, demostrando la influencia que ejercen los grandes medios de comunicación para cambiar la información a su conveniencia, comentando repetidamente la oscuridad que abunda en la justicia, el trato que se le permite a la iglesia y al ejército,... todos los estamentos perjudicados dirigieron sus ataques contra el vicepresidente Iglesias y sus familia, haciéndoles la vida imposible. Sus reflexiones, con verdad, afectaban a su estatus y eso no lo podían consentir.
Se empeñaron y lo consiguieron, este señor abandonó la política cansado de ver, cómo en este país hace aguas el sentido común y se premia al delincuente.
George Orwell, que falleció en 1950, en plena ebullición del fascismo en Europa comentó, " que el fascismo, cuando finalmente llegue a Occidente, lo hará en nombre de la libertad " En Madrid se empleo esta simbología para confundir a la gente.
Y así con estas maniobras ganó la estrategia del señor del campanario, poniendo a la prensa de su parte con infundios, aunque dividiera de forma miserable a la sociedad madrileña.
No sé si este señor se sentirá orgulloso de su forma de hacer política,... poco se deja ver por las calles,... quizá porque sabe que estas no son maneras de hacer políticas nobles y la gente se lo puede recriminar.
El resultado final,... han ganado las elecciones lo del lado oscuro, los que no quieren saber nada de la corrección y el respeto. Una vez más, toca a los del lado de los limos, interpretar sus agresiones verbales,... y harán lo imposible para convencernos de su perdón,... se confiaba en el buen criterio de la gente, pero....
Recibí unas reflexiones puntuales de George Orwell sobre lo acaecido en Madrid en las elecciones y vi conveniente contrastar para demostrar que estas formas de emplear el fascismo ya vienen de lejos,... nada es por casualidad,... señor Rodríguez.
Queda la esperanza, de que a la larga todo funciona dentro de la sensatez y el sentido común, esto solo es una aventura más de los de siempre.
Con respeto
Chavierín.
Lúcido y fino análisis realizas sobre los últimos acontecimientos políticos. Desgraciadamente en política nada es como parece y así han resultado las cosas.
ResponderEliminarSin embargo yo también añadiría un tirón de orejas a los dirigentes de las izquierdas. Los candidatos, los mensajes y cómo se ha llevado la campaña creo que han tenido mucho que ver con los resultados obtenidos.
Para mi gusto ni Gabilondo era la mejor elección ni Iglesias estaba en su mejor momento.
En fin, la democracia tiene la grandeza de dejar a cada uno en su lugar. Veremos lo que ocurre de aquí a las próximas elecciones y cómo lo procesan los madrileños.
¡Un abrazo, D. Javier!