domingo, 17 de diciembre de 2023

A LA SOMBRA DE LA NAVIDAD

        Debería haber motivos para no celebrar la Navidad mientras en Ucrania y Palestina mueran personas sin piedad. Nunca se podría hacer ninguna fiesta para hablar de la paz mundial, mientras los acontecimientos sangrientos de las guerras nos inunden las conciencias.

    ¿ Para qué tanto belén en el mundo y en Palestina, si no somos capaces de valorar la bondad ?

     Para cuatro días que se vive siempre hay alguien que convierte la existencia en un valle de lágrimas, y en estos tiempos, entre bombarderos y lenguas viperinas, que rompen la convivencia. Cada día cuesta más poner el mantel en la mesa para celebrar la Navidad.

    Los del lado de los limos pediremos clemencia para que nos dejen celebrarla sin sobresaltos porque no nos hemos portado mal, aunque sea acompañados de las velas de las tormentas y los farolillos, donde nuestras caras se reflejan en la sombra de la resignación para pasar desapercibidos,... pedimos otra oportunidad.

    Ahora, cuando más que nunca se llenan las avenidas con árboles y detalles de la Navidad de Belén, es cuando más nos rompen los esquemas los desasosiegos y la contradicción por la paz mundial. El sentimiento navideño está deteriorado, porque los que nos dicen que hay que conservar las tradiciones son los primeros que rompen la convivencia.

     Aunque no sé, igual escarbo en el viejo baúl y saco los recuerdos de la antigua Navidad, porque antes que el pesar, está la felicidad que conocimos todos juntos en ese fuego de leña celebrando el acontecimiento.

     La Navidad más majestuosa que yo conocí fue la que yo viví de niño en Uncastillo. El pueblo estaba majestuoso,... la gente feliz, todo estaba revolucionado,... las tiendas,... los escaparates,... las guirnaldas en las ventanas,... la misa de Pastorela,... los belenes,... era nuestra fiesta familiar llena de sentimiento,... tenía algo especial.

     Hoy la Navidad también tiene mucho sentido porque tenemos la obligación de preparar la cuna a los nuevos pobladores,... que no vean que la tristeza se apodera de nosotros por las vicisitudes, ellos también la tienen que disfrutar.

     Que siempre nos acompañe la bondad.

       ¡¡¡  FELIZ  NAVIDAD  !!!

    Chavierín.   

1 comentario:

  1. Pues si, Javier. Es una enorme contradicción y una gran paradoja que ahora las guerras se televisen en directo; que veamos el sufrimiento y la desgracia de los que las sufren y que, por otra parte, esas mismas televisiones nos bombardeen con constantes llamamientos al consumo para "celebrar" la Navidad.
    Esas incongruencias no hacen sino aumentar más si cabe la sensación de malestar y desasosiego que nos oprime a los que somos solidarios con las víctimas.
    Las grandes declaraciones de los derechos humanos se están quedando arrinconadas mientras una ola reaccionaria cada vez más agresiva invade las sociedades y los medios de comunicación.
    Comparto contigo que no habría mucho que celebrar pero también creo que debemos reservarnos un rinconcito de añoranza en nuestra memoria para degustar la Navidad a través de ese recuerdo.
    ¡Un abrazo!

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