VENDER EL ALMA AL DIABLO

                        

Tengo la sensación de que en Europa y en España estamos viviendo en la hojarasca, dejando de lado el sosiego para hacer las cosas bien, y prefiriendo, en cambio, la confusión para incomodar al gobernante.

     Europa es el corazón de latido fuerte de conductas para sus socios, sería la que marca las normas de obligado cumplimiento para una convivencia sana. Europa tiene un poderío económico de primer orden y tiene que demostrar seriedad delante del mundo.

     .... quieren romper la tranquilidad ....

     Ahora de cara a las elecciones europeas están saliendo a la luz los grupos políticos ultraconservadores de las distintas naciones como paladines de los nacionalismos, que llevan in mente, alejar la democracia de la Comunidad Europea e instaurar un liberalismo agresivo en contra de todos los principios que rigen la Comunidad.

     Solo tenemos que ver el peligro que representan estos colectivos por su forma de actuar. La extrema derecha gobierna en Italia con demostraciones de saludos de dementes recuerdos. En Hungría, en Polonia el pensamiento ultra va en aumento. En Alemania, en Francia y en España también está tomando fuerza. El panorama  en Europa se presenta con cierta preocupación, porque sería terrible que esta forma de pensar se hiciera con el poder.

     Dicen que las protestas de los agricultores en Europa están promovidas por los partidos ultras que predisponen a la gente contra la comunidad de cara a las elecciones. Saben que el enfado, es un buen aliado para sus fines.

     Cierto temor recorre a las instituciones europeas. Después de la Segunda Guerra Mundial, se organizó todo en consenso y armonías entre los países para que nunca volvieran a ver esos escenarios de dolor. Pero pronto se olvida todo. En España somos los primeros en olvidar aquel dolor y los primeros en volver a las andadas,... estamos muy contaminados.

    Hace unos días el profesor y analista político Mark Jones, escribió un artículo en el País que redunda en estos comentarios, ¿ Será el 2024 como el 1933, el año de la destrucción de la Democracia ? Mark Jones.

     Artículo que causa cierto temor por las semejanzas de las situaciones de estos años, pero que encierra cierta verdad por el cerrazón de esta forma de pensar.

     Comenta que si Alemania se movilizó hace unos días contra el movimiento ultra, en Europa tendrían que hacer lo mismo,... antes de vender el alma al diablo.

     Creo que el pensamiento del lado de los limos se impondrá a esa obscuridad, son otros tiempos.

     El tiempo que nos toca vivir.

      Chavierín.