En España, su país, la gente bien podría hablar de una traición a lo largo de su historia.
Los romanos y los moricos vinieron con disfraces de armas y mala leche a apoderarse de los rebaños y los almutes de trigo para dejarnos sin nada y encerrarnos en el penal. Quizá esto sería una premonición de lo que ocurriría en estos parajes hispánicos a lo largo de los siglos.
Pueblo llano de albarqueros y pescadores acetrinados por el sol, prestos siempre a la reverencia y a dar gracias a Dios, pero más mansos que los jóvenes africanos que vienen a España a trabajar en sus campos. A los labriegos se los llevaba del ronzal sin soltar ninguna coz y sufrieron abusos de los altares de la ecclesia y desde los castillos de los condes,... eran más tontos que un zapato.
Reino y reinados, justo para dibujar el escudo de España, repletos de condados, marqueses y tenentes de renombre, como la iglesia, que eran dueños de las mejores tierras. En los extremos de los caminos se apilaban los peones en busca de jornal para amamantar a sus amplias familias y llenar los pucheros con las acelgas de los campos. Exprimir al pueblo era su cometido, mientras las sedas y el oro fino eran para los mandatarios, la arpillera era el consumo perenne del Bimba y Lola de aquellos tiempos, para los aldeanos.
.... cuando avanzaban los tiempos ....
Las envidias de los reyes llegaron hasta las iglesias al ver que tenían buenas tierras para las cosechas. Y llegó la orden del máximo dirigente Mendizábal, que desamortizó su poderío y los dejó sin campos y sin conventos para dárselas al mejor postor, que indudablemente compraron los que tenían dinero en abundancia.
Y llegamos a la época de la dictadura y el mogollón donde la riqueza del estado después de la victoria, se quedó en las familias de renombre por bailarle el agua al dictador. Todas las empresas importantes de España de inversión pública, las coparon los dignos del dictador, los que acudían a sus fiestas.
Tiempos modernos con la Democracia a cuestas, donde el reparto de las empresas nacionales de la energía y las comunicaciones, se las quedaron los amigos del presidente. Nuevos ricos y mucha indignación,... eran gente mangante que no sabían hacer la o con un canuto para más martirio del pueblo.
Pero no queda allí la cosa, no contentos con los abusos, llevan unos años dedicándose a las empresas privadas, apoyadas por políticos sin escrúpulos, a desmontar lo que es de todos, la calidad de vida,... la sanidad y la educación pública, dándoles también la opción de gestionar los servicios sociales para ganar más dinero.
Y son tan ruines, que se queman con las brasas del dinero que producen, su afán depredador no mira el dolor que pueden causar su ambición al pueblo llano, y ocurre lo que ocurre en Andalucía con la salud de las mujeres,... inmersas en el miedo y en el llanto.
Me he traído para confeccionar este ensayo sobre los abusos a lo largo de los años en España, el cuadro mísero que Van Gogh ha tenido a bien prestarme,... Campesinos Plantando Patatas,... como la vida misma,... solo queremos esa tranquilidad,... nos conformamos con poco.
Con respeto,...
Chavierín.
Muy bien escrito el artículo de esta semana, Javier.
ResponderEliminarDe manera gráfica y concisa resumes con precisión lo que ha sido la historia de este país.
Las capas más humildes de la población española siempre han tenido que cargar con el esfuerzo y el sacrificio para salir adelante.
Los poderosos y los bien situados se las han ingeniado para mantener sus privilegios.
Las privatizaciones de los servicios públicos no han hecho más que incrementar esa brecha social.
Esa es la realidad de este país y así hay que decirlo.
Por supuesto, como tú bien dices, con respeto.
¡Un abrazo!
Así vemos las cosas, José Luis, un abrazo.
ResponderEliminar