¡¡ EH !! , Mr. TAMBOURINE,....

¡ Cántame una canción !, ¡ anímame !, y si quieres, cojo mi pandereta de tripas corazón y me voy contigo, de rondo, por los valles, donde todo es delicia y paradise,... de colorines,... de porrillo azul,... sin pena ni gloria, con unas latas de sardinas y cantado al amore en San Remo y Portofino, con el pelo rasta-mix y con el perro Pistón,... y es que muchos, en este país, agotados, nos liaríamos la manta a la cabeza y romperíamos con las normas de chupi y trabajo guay y nos iríamos a contemplar las estrellas con música y poesías.

Y es que las crónicas se repiten,... una extraña sensación se instala estos días en los ánimos de los sufridos ciudadanos de la Hispania,... son como velos de tristeza e incertidumbres mezcladas con el comienzo de la época otoñal, donde los días son más cortos y las previsiones de futuro no tienen iluminarias que nos den tranquilidad.
 La indignación va en aumento, los dirigentes que tenemos, no hacen más que soltar cascarullo y ninguna medida seria que anime al personal. El país va en declive, con mucho desánimo y con negras perspectivas, lo que no impide que los partidos organicen las elecciones a la medida de sus intereses y dejen de lado los problemas acuciantes del país.

Siempre se ha dicho que los grandes problemas de la humanidad han venido por las ideologías extremas, de derechas, de izquierdas y por los nacionalismos,... tristes recuerdos de las grandes guerras, obcecación y ganas de ser distintos, que reflejan también lo que le cuesta a Europa  funcionar sin fronteras, como una verdadera comunidad.

El país no necesita ahora planteamientos políticos,... podrían estar bien cuando se nada en la abundancia. El ciudadano, hoy, sólo entiende una urgencia,... si podrá comer mañana,... y por eso, con estas actuaciones, los políticos se ganan estar en el disparadero.

Todo se está haciendo mal, por imposición, sin diálogos y, por eso, alcanzar la paz social se presenta como una misión imposible. El gobierno y empresarios hicieron la guerra por su cuenta con la reforma laboral dejando de lado al trabajador y, claro, se ve el gran descontento. Los grandes recortes en educación, sanidad y en otros estamentos con las subidas de impuestos y el I.V.A. no sirven para nada, porque al final, se está viendo que el ciudadano no recibe nada de lo recaudado, aumentando más el paro y el desánimo.
No sé hasta cuando aguantaremos,... intentaremos vivir en la racionalidad de los momentos de la vida,... de esto es lo que hay,... los españoles somos así,... pero el pueblo llano se merece más atención

Me sentaré un rato con Bob Dylan a tararear "la respuesta está en el viento ", para ver si entre los dos, creamos una historia nueva que haga sonreír.


Chavierín.