Hace unos días emprendí un nuevo viaje, me fui a las praderas de Illinois acompañando al doctor escocés J. Rob, que emigraba buscando una nueva vida en los Estados Unidos.
Emprendimos el viaje allá por el año mil ochocientos cincuenta, cuando el gobierno ofrecía terrenos para colonizar y asentar nuevas poblaciones.
El escritor Noah Gordon, me preguntó si quería ir de observador con el médico, "Chamán ", y acepté.
Allí me encontré con las grandes praderas y ríos y con las aventuras de los primeros colonos,... su convivencia con los indios Sauk, el celo profesional del doctor y sus explicaciones técnicas,... su vida,... su familia, los pasteles de manzana y los concertinos que nos daba con su viola de gamba a la luz de las estrellas.
Ratos entrañables y magistral texto del autor, entretenido, con el fin de que el lector disfrute, se evada, y se olvide de las preocupaciones.
Estos son los momentos mágicos que nos recomienda el doctor Juan Hitzig, gerontólogo e investigador. Dice que el organismo es sabio y responde muy bien ante los impulsos de placidez, y se desanima, ante los impulsos de agresión. Actuaciones y momentos que repercuten en los años de supervivencia.
El doctor Hitzig nos dice que cada pensamiento genera una emoción y que cada emoción moviliza a un circuito hormonal que tendrá impacto en las cinco trillones de células que forman un organismo. Las conductas " S ", positivas, segregan la serotonina, reflejadas en los momentos de serenidad,... silencio,... sabiduría, saber, sexo, sueño, sonrisa,... que son las que producen las actitudes de ánimo, amor, aprecio, amistad, acercamiento,... mientras que las conductas " R ", facilitan la secreción de cortisol en el organismo, una célula corrosiva para las hormonas, que acelera el envejecimiento,... el resentimiento,... la rabia,... el rencor,... el reproche,... represión,... que crean las actitudes depresivas, de desánimo, desesperación y desolación.
Siempre son bienvenidos los consejos de los médicos, de los sociólogos, de los filósofos, de los educadores, porque la existencia necesita de intelectuales que enternezcan más el paso del día a día de la gente.
A ellos nos encomendamos para crear sabiduría, educación, felicidad, responsabilidad,... y nosotros, a recoger por el "mundo " los resúmenes de sus trabajos,... que nos vienen bien, y que van encaminadas a que suframos lo menos posible.
Tendremos que aprender a vivir, a tomarnos las cosas con más "filosofía ", con más tiento, sin meternos demasiado en el mundo de la agresión emocional, interpretar los momentos y navegar más por el mundo de la risas y los entretenimientos.
¡ Cuánta maldad hay en el mundo !,... y siempre estará,... siempre habrá gente de medio pelo que te complicará la existencia,... como ahora, en estos años.
Aunque la incertidumbre de futuro nos erosione, aprenderemos a resistir y, de paso, el espíritu lo agradecerá.
De vez en cuando recibo unos mensajes maravillosos desde Leganés, para mi carterilla de hotmail, bellas pinceladas de paisajes, de reflexiones, de música, que me alegran el día y me dan tranquilidad.
Gracias.
Chavierín.
Guárdame un sitio en el vehículo que vayas a utilizar para llegar hasta las praderas. Yo también quiero compartir contigo y con el doctor Hitzig las bondades de los neurotransmisores "amigos" que nos hacen la vida más llevadera y agradable.
ResponderEliminarBueno, en todo caso, creo que en nuestra infancia rellenamos bien el botijo con hormonas y neurotransmisores positivos... Y ahora, cuando aprieta la sed de sensatez, de ética y de buenos modales, no nos cuesta mucho echar mano del "rajo" y echar un trago. Nos sienta bien. Un abrazo. JL