Si la nariz de la decencia de los diputados decidiera de una vez por todas, aceptar el castigo y el destierro, cabría la posibilidad de ir con el capaciello de herramientas que me regaló mi amigo Geppetto, autor del intrépido Pinocho, a calafatear y a incrustar en las paredes del congreso, las nuevas normas de conducta y castigo para el político que practique la usura o se vea envuelto en asuntos turbios de intereses.
Y por mi casta de traballador, por ser pariente de antiguos carpinteros y por haberme criado entre de virutas de serrín, es por lo me han elegido a mí como grabador de leyes en ese sitio importante.
"Y torneró al concierto de las realidades y los momentos, para argumentar situaciones ".
Año 2014, batalla de Madrid, miles de pancartas y colores blancos,... jueces justos. La ciudadanía disfruta por fin de lo suyo,... de la sanidad, sagrada para su calidad de vida. Ve cómo, la presión triunfa ante tanto desvarío. Satisfacción, gran logro de la racionalidad y del inmenso cabreo, y tiempo importante de reflexión y vigilancia para corregir errores y evitar nuevos intentos de compra de los especuladores.
Los desmanes acaecidos en los años de Democracia han ocurrido en parte por no incrustar unas normas con castigos edificantes en las paredes del congreso. No han sabido vigilar o no les ha interesado, por eso estamos viendo tantos casos de corrupción y tan poca justicia.
Con la sanidad no tenemos que creer que está todo hecho. No veamos el problema como si nada hubiera pasado.
Cada día escasea más el dinero para planificar la sanidad, y si queremos mantener la institución, habrá que renunciar al gasto excesivo, a los abusos de farmacia, el preguntarse también, si interesa bajarse los salarios, el costo de operaciones, y si tiene prioridad en estos tiempos el hecho de tener un puesto de trabajo.
Se sabe que muchos emolumentos rayan en la indecencia y, que después de lo conseguido, el problema de mantenimiento exigirá muchos sacrificios.
Sagrados relieves de conducta están reflejados en las salas de urgencia, " LA SANIDAD ES DE TODOS, CUIDEMOSLA ".
No cometamos otra vez esos errores que tendrían gran trascendencia, porque en este país tenemos algo muy valioso que tenemos que cuidar.
"Aquella noche, maese Geppetto, Chavierín y su muñeco conquistaron una cosa más ".
Cuidar lo bueno que tenemos.
¡¡ Cuanto tenemos que aprender !!.
Chavierín.
Un logro muy pero que muy importante. Y parece que la justicia no se quiere detener en este paso sino que están investigando por si hubiera más atropellos...
ResponderEliminarEl colectivo de médicos, enfermeros y pacientes, ha sido muy paciente y constante con la defensa de sus derechos y con sus reivindicaciones y lo han hecho muy bien. Con constancia, unión, paciencia e inteligencia. !Apliquemos este formato para enfrentar otros abusos que no podemos permitir!
Un abrazo. JL