Como una cenefa de jersey de hilandera, así se expone la demanda de extradición que la juez argentina, María Servini, presenta al gobierno español,... tajante,.... sin salida,... Les pide colaboración en la causa de los imputados por vejaciones en los últimos tiempos del franquismo, pero la respuesta que obtiene es el mirar para otro lado, con el argumento de que los delitos han prescrito.
En este caso, lo que recomienda la O.N.U., la justicia argentina, o por ejemplo la asociación de la Memoria histórica, es, que los delitos de sangre nunca tienen que tener fecha de caducidad.
Patente y descubridora, así se presenta esta negativa ante la opinión mundial, y es que, desgraciadamente, la derecha española salió de viaje en el año 1939 y aún no ha llegado al lugar donde se da importancia a la dignidad de las personas y a la reconciliación.
Y retornamos a lo de siempre.
A la derecha profunda le gusta el vudú, mantener lo patético, la disciplina, y el servús en las botas. Disfruta colocando monumentos y placas en las calles y rosaledas, recordando a alguien que no fue ejemplar y que vivió en las etapas tristes del sufrimiento y el llanto. En su A.D.N se mantiene la persistencia, el dejar grabadas en piedra para las futuras generaciones las huellas del miedo, para asustar y amenazar.
Si nos remitimos a la pesarosa influencia que ejerce en España el pensamiento conservador y la iglesia profunda, podremos entender las ganas que tienen de ser distintos porque no admiten que nadie les lleve la contraria. Hoy en las mesas del parlamento es muy difícil ver que cedan un ápice en sus planteamientos.
Así pues, difícil lo tiene la justicia universal en este país,... difícil lo tiene la asociación de la Memoria Histórica, que también clama en el desierto por querer desenterrar a sus muertos y darles una sepultura digna.
La historia hay que contarla, los retazos buenos y los malos, pero sería predicativo y formativo el recordar y memorar sólo a las personas y motivos que han repartido felicidad entre la gente.
Las heridas cerradas en falso nunca llegan a buen término, porque siempre habrá alguien que nos recriminará el porqué de tanta desidia.
Uno se pregunta qué soluciones podemos esperar de unos dirigentes, metidos en acusaciones de guante blanco, cuando se les pide actuar con sentido común en estos casos de lesa humanidad,... ¿ Tendrán capacidad ?
Con este humus nos encontramos en España, penando por las desdichas de tiempos pasados, de haber ignorado un renacimiento de conductas y formas de vida como ocurrió en la demás Europa, y por haber preferido con determinación el amparo del velo conservador y el palio.
Pero tendremos que ser pacientes porque los causantes de sufrimientos execrables tienen que saber que la justicia no tardará mucho en llamar a su puerta.
" VIENTOS DEL PUEBLO ME LLEVAN ",.......
Chavierín
Incomprensible tanta resistencia a que se haga justicia y se reconozcan los graves hechos ocurridos durante la confrontación civil. Y todavía se entiende menos el afán de algunos de pasar hoja deprisa y corriendo sin atender las justas demandas de los que perdieron a sus familiares más allegados. Hasta la ONU ha reconocido ese derecho de reconocimiento y compensación a las víctimas. ¿Qué mentes oscuras se empecinan en que no se ejerza?
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