La monotonía de estos años escribe las esperas,... las promesas incumplidas,... la mediocridad, porque la testura de las mentes que se empeñan en dirigir los destinos no dan para más.
Y como carbonata de tren de las minas, así pasa el tiempo, lento e insulso,... haciendo crucigramas de todo a cien, sin sobresaltos, con disimulo, y pasa un día que otro vendrá, actitud del gobierno alfajarí que no es capaz de trenzar un cestillo en condiciones, mientras sus bucaneros del barco, gastan demasiados doblones en ron. Desgracia acumulada al abuso de " la pólvora del rey " y al ninguneo a que son sometidos los habitantes de la val.
¡ Mala pataleta nos fastidie por no haber elegido bien a los mandamases de nivel y prestigio !, ! mala pataleta nos tuerza por tener a unos gobernantes de pasa mano,... ahora tú, ahora yo ¡, y la gallineta ciega del PAR, en medio,... ¿ qué hemos hecho los aragoneses para merecer esto ?
Las veleidades las cuenta la prensa del lugar, de casta, pero sin aguijón, y sin apenas tomar parte de las críticas y el cabreo,... la gente lo está pasando mal,... ¿ porqué no intentan atosigar a los gobernantes ?,... si quieren, pueden hacerlo.
El mundo universitario languidece porque el pecunio del campus se queda en el camino y las goteras empiezan a asomar por el egregio cañizo.
Largas filas esperan en la consulta de D, Antonio, buscando soluciones por la escasez de braceros, y así sigue todo en la casa del lugar, pidiendo más parné y más distinción para la empleaduría,... y entre tirios y troyanos, la impasibilidad de los acuerdos,... del bus ,... del tranvía,... y la ciclostatic, que es lo único que nos dejan practicar.
Y los alcaides seguirán con su trabajo porque tienen reos sueltos por las montañas, políticos y directores señalados con el dedo, por hurto y apropiación indebida, y que continúan escondidos entre las chisteras de los abogados de tronío.
Cuesta mucho encontrar sentido común en esta comunidad, el progreso e ideas renovadoras, suelen nacer en tierras de salitre,... sin mucho aplauso,... pero no nos tenemos que alarmar porque los principios y el aura de regeneración, circula por ahí,... la lleva el pueblo.
Me despido desde el altozano, contemplando la modernidad,... lo que hizo cambiar la fisonomía del Ebro,... de la ciudad,... la torre del agua,... el inmenso parque,... las ilusiones,...
El viento entonces también nos trajo mucha capacidad para emocionar con el evento del agua,... y es por eso, que no tenemos excusas para intentar cambiar las cosas.
Si los clásicos no van,... que no irán, tendremos que ir nosotros.
Chavierín,... con su ciudad del viento.
Buen comentario, Javier. La imagen del viento, que, en esta comunidad, todo lo invade, cuadra muy bien con la asfixiante necesidad de renovación y con la perentoria urgencia de que nuevos modos y nuevas personas se pongan a la mayor brevedad manos a la obra porque cada vez hay más tajo.
ResponderEliminarEn mayo hablaremos. Esta vez no podemos errar. Hay que fijar bien la puntería porque ya hemos visto lo caros que nos pueden salir los petardos bofos.