miércoles, 16 de diciembre de 2015

LA NAVIDAD,.... by Chavierín

     Para celebrar la Navidad quiero exponer con calidez las estampas que llenan los hogares de bondad, para adornar con retazos de esperanza, ese mundo bueno que conocimos y que de vez en cuando nos reclama. 
     Emplearé para ello, en la placidez, esas imágenes de pueblos y aldeas que conforman nuestra forma de vida, de estancia, camino de los tiempos, y que se mantienen en silencio con su luz y tranquilidad, rodeados siempre, de la luna y las estrellas.

      Como principio, traeré a mi memoria esos momentos de plaza en el banquil,... de patio de frisel,... de balcón de begonias, de encuentros y abrazos con nuestros mayores,... del deseo de estar,... como con ellos,... 
     Y el ánimo,... ¡¡¡ Cuánto daría por estar juntos en estas fechas,... y celebrar,... y abrazar de nuevo !!!,... pero no puede ser, porque la mayoría ya no están....

     .... pero me conformo con mi imaginación venturosa....

     Y porto, para empezar, esa expresión de cara alegre de cuando las esperas en el bus, de llegada del viajero ausente, y la alegría del encuentro con emoción y ternura para poner juntos el mantel de la Navidad con el brasero y la celebración.
Y siento la harina en el belén del lucernario, adornando esta cena de familia,... entre ladrillo rojo y cantos de cardelina y la charata del fogón,...
     Y salgo, y voy a buscar cantos de Pastorela en el lugar de adoración cercano, en esa noche blanca que completa la felicidad de ánimo,... y oigo, el sonido del panderetil de Raimundo acompañando al niño de la cuna de mimbre, en reverencia, como costumbre que nos mantiene....

     Esta Navidad vuelvo a" La casa a donde los recuerdos duermen ", como es de costumbre, y me encuentro con que las escenas, que fueron y estuvieron, también quieren ver y disfrutar, y por eso me piden,... presurosas, que las saque a pasear,... y yo, raudo, obedezco, porque fue tanta la ternura recibida que es lo menos que puedo hacer.
     
    No sé cuanto tiempo querrán estar, porque intuyo que los encuentros serán largos y dichosos  porque querrán preguntar,... y sollozar,... y besar,... y buscarán esa caricia de la mano en el rostro para decirnos que el amor continúa y que su ausencia la estamos llevando bien....
    
    .... todo será emotivo....

   Y esa es la realidad, porque a menudo acudimos con tristeza a la puerta de los recuerdos,... como para estar con ellos,....  para hablar,... y acariciar.... y besar....

    En las navidades siempre tenemos unos invitados especiales,... de aurora boreal que viene del firmamento trayendo a esas personas maravillosas que un día nos ayudaron a caminar, a mantenernos en pie, y a luchar contra las vicisitudes.
    
.... ¡No sé si cabremos todos en este mantel de la melancolía !....

     Es mi canto a la Navidad.... FELICIDAD Y ESPERANZA,... para las personas de bien.

   
 Chavierín
    


      

      

1 comentario:

  1. Preciosa semblanza de la Navidad y estupendos recuerdos de la infancia. Entiendo muy bien tu prosa, tus relatos, tu melancolía, Javier. Porque vivimos con intensidad emocional la Navidad en el pueblo. Porque formábamos parte de ella y sentíamos su presencia vibrante por estas fechas. Tú lo describes de maravilla. No hacen falta más explicaciones. Me apunto al mantel de la melancolía.
    Felices Navidades. José Luis

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